El proyecto de Ley de Solidaridad, que se debatía esta madrugada en el Congreso, tiene un punto reservado para el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses. En el artículo 53°, la propuesta del Ejecutivo se asegura poder colocar más títulos públicos en la cartera del organismo previsional ya que aumenta los límites regulatorios de esas inversiones.
La propuesta del Ejecutivo amplía la cantidad de títulos públicos en los que puede invertir el FGS pero también la magnitud de dinero que puede destinar a ellos. En la redacción anterior de la norma, el FGS podía invertir hasta el 50% de su cartera en bonos de la Secretaría de Finanzas o el Banco Central.
El proyecto habilitaría al FGS a invertir hasta el 50% de su cartera en "operaciones de crédito público de las que resulte deudor el Estado nacional" ya sean "títulos públicos, letras del Tesoro o préstamos". A la vez, el articulado aclara que los límites podrán aumentarse hasta el 100% "en la medida que el excedente cuente con recursos afectados específicamente a su cumplimiento o con garantías reales u otorgadas por organismos o entidades internacionales de los que la Nación sea parte".
Además, la Ley propuesta incluye una disposición transitoria hasta el 31 de diciembre de 2023 que lleva hasta el 70% la proporción de la cartera la proporción que puede invertir en "títulos públicos, cuenten o no con garantías, debiendo, al cabo de ese período, regularizar la tenencia de estos activos, a los límites establecidos".
En el oficialismo argumentan que ese incremento en el límite se debe a la tenencia actual de papeles del Estado, que rondaría el 68% de la cartera. Los precios de esos bonos hoy están en niveles de default, por lo que la disposición transitoria es una forma de anticiparse a una eventual suba en esos precios, que aumentaría la ponderación de los mismos dentro de la cartera. Además, buscan dar espacio para que el FGS pueda invertir en proyectos relacionados con la economía real.
Los últimos datos oficiales, al segundo trimestre de este año, mostraban que 62% de las inversiones del FGS estaban en títulos públicos, aunque un 11,9% de ellos eran Bonos Cuasipar, que no se contabilizan en el cálculo del límite del 50% que rige hasta que se apruebe el proyecto de Ley. El segundo lugar lo ocupaban las acciones (13%), seguidas por los préstamos a las provincias (5,8%) y los proyectos productivos y de infraestructura (4,3%).
"El FGS tiene exactamente la misma plata que cuando expropiaron las AFJP pero todos los meses el Gobierno se lleva la rentabilidad. Es decir, lo descapitaliza. Esta es una forma más de tener caja para financiar al Tesoro", sintetizó un analista. Con respecto al plazo de la disposición transitoria, que excede el mandato de Alberto Fernández, agregó: "Una vez que colocan los títulos no es fácil sacarlos porque tienen un plazo y, para bajar la proporción en la cartera, tienen que pagarlos".