El Concejo Deliberante de Santa Rosa se divide hoy entre quienes buscan que el peronista Marcial Ibarra renuncie a su banca y aquellos que directamente pretenden echarlo.
En cualquier caso, el concejal, condenado hace pocos días junto con el ex intendente Sergio Salgado por delitos de corrupción, carece del apoyo suficiente y su salida anticipada del cuerpo es casi un hecho. Mañana ingresará al recinto una nota del bloque oficialista para motorizar el tema.
"Soy inocente, lo sostengo desde el primer día y voy a apelar la sentencia. Nunca manejé dinero ni personal de La Salada y todo esto es una gran injusticia", señaló Ibarra a Los Andes.
Le ha pedido a su abogado, Facundo de Oro, una nota para presentar al Concejo donde se subraye este dato, que su sentencia no está firme y que en rigor y mientras eso no ocurra, debe prevalecer el principio de inocencia.
La semana pasada Ibarra fue condenado por un tribunal presidido por Armando Martínez, que le dictó una sentencia de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, como partícipe primario del delito de concusión en el manejo que la comuna hizo del dinero que generó la playa de estacionamiento de la feria La Salada, entre setiembre de 2013 y febrero de 2016, del que no hay registro contable en el municipio.
“Espero que renuncie, lo he hablado con él y me parece la salida más digna y ordenada, porque llevarlo a un juicio político es una situación fea y desgastante de la que saldrá echado del cuerpo”, señaló la concejal radical Débora Quiroga, una de las primeras en denunciar irregularidades en La Salada, aunque hasta el momento se negó a firmar un pedido del edil oficialista Matías Abraham que busca formar una comisión del HCD que desemboque en la salida del concejal acorralado: “Prefiero antes insistir en que renuncie”, subraya.
Durante la gestión de Norma Trigo, Ibarra se mostró siempre como uno de los principales críticos de la intendente radical y ahora, el oficialismo busca cobrarse esa vieja enemistad con un argumento que a priori, resulta casi incuestionable: "Ibarra permaneció como concejal incluso cuando estuvo procesado, pero ahora fue condenado, hay sentencia de un juez y no puede ejercer cargos públicos".
El concejal peronista Celso Reta es presidente del Concejo y espera una renuncia de Ibarra: “No podemos analizar esto desde lo partidario o lo personal y lo que tenemos que hacer es resguardar la institución. El Concejo aún no ha tomado una decisión porque no existe un pedido al respecto, pero ese momento llegará y creo que lo mejor es que Ibarra renuncie”, dijo y completó: “Además, Salgado también fue condenado por desobedecer una orden de Fiscalía de Estado; personalmente no quiero que me acusen de lo mismo porque acá tenemos la sentencia de un juez que dice que Ibarra no puede ocupar cargos públicos y entiendo que hay que cumplirla”.
Mañana, el concejal oficialista Matías Abraham ingresará una nota al recinto para avanzar con la salida de Ibarra: “La ley de Municipalidades es clara y sostiene que un concejal no puede tener una sentencia en contra. A Ibarra como a Salgado se los investigaba desde 2015 y no han podido demostrar su inocencia. Lo mejor sería que renuncie y que se vaya por la puerta grande, como se dice. Pero si no lo hace, el martes el Concejo deberá ir por la otra alternativa y tratar mi pedido”.
El tratamiento de suspensión y posterior destitución de un concejal precisa de una mayoría de votos y en Santa Rosa todo indica que Marcial Ibarra, pese a que insiste en su inocencia, se ha quedado muy solo.