Un cráneo y otras seis piezas óseas humanas fueron encontrados ayer por trabajadores de un camping en Las Heras mientras limpiaban un terreno cercano al canal Cacique Guaymallén.
Los huesos se encontraron junto a ropa interior femenina por lo que ya en un primer momento no se descartaba que los restos fueran de una mujer, lo que luego se confirmó.
El hallazgo se produjo ayer a las 8.20, cuando tres empleados del camping El Pinar -ubicado en calle Aristóbulo del Valle 41, en El Algarrobal- se encontraban limpiando el predio emplazado entre el canal Cacique Guaymallén y una cancha de fútbol perteneciente al camping.
"Cuando llegamos, los muchachos dijeron: 'Mirá, han hecho una brujería' porque pensaron que era la cabeza de un perro. Cuando nos acercamos un poco más dijeron: 'No, no, mirá: es un cráneo humano, no toquemos nada'. Después vimos, cerca de un pimiento, un corpiño y una bombacha", explicó ayer a Los Andes Érica, una de las empleadas que se sorprendieron con el hallazgo.
Cerca de las 9, efectivos de la comisaría 56 y de Policía Científica llegaron a inspeccionar el lugar y detectaron dos piezas óseas dentro de la cancha de fútbol. Luego constataron que también había un cráneo y otros huesos en un sector donde se encuentran una churrasqueras, a casi 20 metros del canal Cacique Guaymallén.
En busca de pistas
"Acá hay muchos perros. Podría ser que los huesos los trajo el agua del zanjón y después los perros los trajeron para el camping", aventuró la empleada consultada por Los Andes.
En ese momento, los efectivos de Científica "peinaban" la zona buscando rastros o elementos que pudieran servir a la investigación.
La testigo del hallazgo contó también que por esa zona del camping no se había registrado la presencia de visitantes, salvo unos policías que habían estado almorzando durante 20 minutos, el martes pasado.
Cerca de las 10, los uniformados ya habían detectado siete huesos en distintas zonas del predio y tenían algunos datos: que los restos si bien no tenían casi tejidos blandos adheridos, no eran de vieja data, sino recientes. Además no habían estado enterrados.
Frente al hallazgo, esperaban la llegada de perros rastreadores que pudieran aportar nuevas pistas.
Según confiaron fuentes vinculadas a la investigación, horas después se determinó que se trata de los restos de una mujer de más de 21 años de edad, de contextura pequeña, que no llevaba más de ocho meses fallecida. Esto de acuerdo a un primer análisis, que será profundizado más adelante.
Los investigadores también indicaron que, hasta el momento, no han tenido coincidencias con pedidos de paradero de una mujer con esas características.