Tras su detención e imputación la noche del jueves, la defensa de Leonardo Hisa pide ahora la prisión domiciliaria, alegando problemas cardíacos y a que no existen riesgos procesales. La querella ha manifestado sus cuestionamientos y esto se decidirá en las próximas horas.
Por este motivo, el ex esposo de Norma Carleti permanecerá el fin de semana en la alcaidía de Tunuyán y no será derivado al penal en la Ciudad de Mendoza, como sí ocurrió ya con los otros cuatro imputados por la causa.
Dadas las repercusiones mediáticas y el despliegue judicial que tuvo la detención del empresario, las audiencias que estaban pautadas para ayer, pasaron al lunes.
En realidad, se trataba de varias testimoniales solicitadas con la querella para probar la situación de temor y de vínculos violentos que rodeaban a la pareja de Carleti e Hisa. Allí, debía declarar la psicóloga de la víctima, entre otras personas.
También la querella busca sumar a la causa testimonios de testigos que pueden dar fe de que los "hermanos Guerrero tenían una relación laboral con Hisa y que sí tenían el vínculo que negaron desde el entorno del empresario desde el principio", apuntó Víctor Ábalos, abogado de Hisa.
El empresario y ex senador provincial radical fue detenido el jueves y está imputado por homicidio en calidad de instigador. Esta hipótesis es la que baraja la familia de la víctima desde sus inicios.
Entretanto, ayer por la mañana el fiscal adjunto, Gonzalo Nazar brindó una conferencia de prensa en los tribunales en la que explicó -sucintamente- los avances de la causa.
Carleti fue asesinada hace dos lunes en su casa.
En el caso hay cinco imputados: Leonardo Hisa, tres hermanos Guerrero (hijos de un empleado de una empresa de Hisa) e Iván Alexander Jira.
Algunas claves
* Hubo un llamado telefónico a las 21.04 del domingo 4 de marzo, saliente del celular de Guerrero y que entró al de Hisa. Duró 14 segundos.
* Al momento de efectuarse ese llamado el rastreo indicó que había sido desde la casa correspondiente al domicilio particular de los Guerrero.
* Horas después, al advertir que Guerrero había violado la prisión domiciliaria, desde la Policía procedieron a llamar a ese mismo celular.