Investigadores del INTA y el Conicet, junto a un consorcio internacional integrado por 20 países trabajan en el análisis de la secuencia genómica del trigo que, con 17 mil millones de pares de bases, es uno de los genomas más grandes entre los organismos vivos. Este hallazgo permitirá obtener información para desarrollar nuevos cultivares adaptados a los ambientes argentinos con mayor productividad y estabilidad de los rindes, según destacan en un articulo publicado por el organismo.
Marcelo Helguera, coordinador del proyecto de desarrollo de ideotipos de cereales del INTA, aseguró que la Argentina es el único país latinoamericano que participa del Consorcio Internacional de Secuenciación del Genoma del Trigo.
El valor agregado de esta investigación será la "posibilidad de interactuar con los centros de excelencia en genómica aplicada y mejoramiento de trigo en el mundo", dijo el coordinador del INTA Marcos Juárez ?Córdoba? y adelantó: "El genoma completo debería estar descifrado para 2015".
"Descifrar los secretos del genoma de trigo será estratégico para el mejoramiento del cereal y, a la vez, un desafío mayúsculo para la ciencia", expresó Helguera. Conocer su secuencia representa un atajo valioso para encontrar genes e identificar características agronómicas más fácil y rápidamente: "Este es el escalón inicial para explorar la variabilidad natural existente en cada uno de ellos, comprender el rol que cumplen y cómo interactúan".
Según estimaciones de la FAO, para 2050 la población mundial ascenderá a 9.100 millones, por lo que la demanda de alimentos se incrementaría en un 70 por ciento.