Buscan desalentar la venta de gaseosas y jugos artificiales en las escuelas

Obesidad, diabetes y síndrome metabólico, enfermedades asociadas al consumo persistente de bebidas e infusiones azucaradas desde la infancia. Una problemática que afecta a los niños y adolescentes del país, que se pretende cambiar en Mendoza. Así, a través de la resolución número 452 publicada hoy en el Boletín Oficial, firmada en conjunto por la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Salud, el gobierno provincial busca desalentar la venta de gaseosas y jugos artificiales en los quiscos escolares. En su lugar promueven el consumo de agua segura.

Concretamente en el artículo cuatro se explicita: "Determínese que a partir del Ciclo Lectivo 2018, se priorice en todos los establecimientos educativos el consumo de agua segura y leche para los niños y jóvenes y que los pliegos de licitación de los quioscos prevean en sus condiciones la recomendación de no vender gaseosas y jugos artificiales, por sus efectos nocivos para la salud".

Yanina Mazzaresi, licenciada en Nutrición y parte del programa interministerial Aprender con Salud, aseguró que la hidratación con agua es fundamental sobre todo durante la permanencia en la escuela. "Tiene que ver no sólo con el buen funcionamiento del cuerpo, sino también con la concentración, la memoria y la posibilidad de aprender mejor", remarcó.

A su vez aclaró que no se les prohibe a los pequeños tomar jugos o gaseosas pero tiene que considerarse como una ingesta esporádica y no cotidiana. “Sobre todo en el entorno escolar donde vamos a favorecer la concientización de aquellos hábitos que  favorezcan el aprendizaje”, manifestó la nutricionista.

Mazzaresi se refirió a los estudios nacionales Hidratar 1 y 2 donde se demuestran las falencias de hidratación de los argentinos: "De la ingesta diaria solo el 20% es agua y el resto gaseosas e infusiones azucaradas, cuando debería ser al revés", señaló la experta.

Altos índices de obesidad

Según datos del programa Aprender con Salud relevadas el año pasado, el 37% de los niños que concurren a las escuelas de Mendoza tienen obesidad o sobrepeso, cifra que se compone sumando el primer flagelo (18,7%) más el segundo (18,3%).

"Estos datos son preocupantes, pero hay que tener en cuenta la reducción de las bebidas azucaradas no solamente en aquellos que tienen obesidad, sino en todos los niños",expuso la nutricionista para quien es fundamental educar para una vida saludable.