La semana próxima, el Concejo Deliberante de Santa Rosa formará una comisión especial para establecer responsabilidades en la trágica cadena de sucesos que terminó con la vida de Armando Henríquez (25), un operario de la red de cloacas, que falleció intoxicado en la noche del lunes 18, mientras inspeccionaba una cámara a cuatro metros de profundidad, ubicada bajo una tapa de registro, en la esquina de San Martín y Mallea.
El hecho ocurrió pocas horas antes de que fuese inaugurado el servicio para unas 500 familias de la villa cabecera y es por eso que la presencia de líquidos cloacales en una red que aún no estaba habilitada, solo se explica por conexiones domiciliarias que fueron hechas sin autorización. La idea del Concejo es formar una comisión para determinar quién es responsable por la existencia de esas conexiones clandestinas.
El caso ya es investigado desde el primer minuto por la Justicia, a través de la fiscalía de Santa Rosa, que busca averiguar quién cometió las negligencias necesarias que terminaron con la vida de Henríquez. En ese contexto y por estas horas, se le toma declaración al personal de la empresa Laugero, que estuvo a cargo de la obra y es que cuando ocurrió el incidente fatal, la víctima no usaba arnés ni máscara para evitar aspirar el ácido sulfhídrico que desprenden los líquidos cloacales, por lo que la Justicia busca aclarar si la empresa no le brindó los equipos o si Henríquez no los utilizó.
Pero esa es solo una parte de la investigación de la Fiscalía, ya que como explicó los Andes en su momento, la obra no estaba habilitada y por ello, la cámara a la que descendió Henríquez debería haber estado limpia, sin líquidos cloacales.
“Vamos a formar una comisión de concejales que cite a funcionarios municipales, que invite a los responsables de la empresa constructora y a personal de Aysam para hacerles algunas preguntas y aclarar cuál es el grado de responsabilidad que existió en esta trágica muerte”, explicó el concejal peronista Marcial Ibarra, autor del proyecto que lleva la firma de todo su bloque, pero que será apoyado por el resto del cuerpo, según adelantaron los concejales.
“Mire, en Santa Rosa se sabe que desde hace mucho existen vecinos conectados a las cloacas y hay rumores que involucran a personal de Aysam y también del municipio. Lo que queremos es llamarlos para aclarar el tema, porque hablamos de una muerte que se podría haber evitado”, señaló el concejal Celso Reta, del bloque peronista. Según esos mismos rumores, las primeras conexiones clandestinas a la red datan de la gestión de Sergio Salgado.
El demócrata Antonio Ponce adelantó que apoyará la formación de la comisión y aseguró que en el pasado, le ofrecieron conectar su casa a la red de cloacas: “No recuerdo quién pero sí que me lo propusieron y me negué porque el servicio no estaba habilitado. Mire, acá no hay dudas de que existe responsabilidad de la empresa, de la comuna y de Aysam, es decir de todos los que debían controlar la obra e incluso, hay responsabilidad de aquellos vecinos que, tal vez sin conocer las consecuencias, se conectaron a una red que no funcionaba”.
Pero también la Legislatura busca conocer detalles sobre los controles que el estado tiene sobre las obras de cloacas, que se cobraron la vida de Henríquez en Santa Rosa y pocos días después de Juan Mallea (54), que murió aplastado, tras derrumbarse una zanja en Las Heras, con la que se buscaba llegar a una red cloacal defectuosa.
“Presenté un proyecto que resultó aprobado y por el que se invita al recinto, al ministro de Infraestructura, para que nos brinde los detalles que conoce sobre estos dos accidentes y cuáles son los controles que el estado realiza en este tipo de obras”.
Tragedia unas horas antes de la inauguración oficial
El incidente que se cobró la vida de Armando Henríquez ocurrió cerca de las 20.30 del lunes 18, cuando tres empleados de la empresa Laugero estaban en el registro de avenida Mallea y San Martín. A esa hora, Henríquez bajó a la cámara de inspección, un espacio reducido y profundo, para una puesta a punto del sistema. Había allí una especie de tapón en la cañería, que se pone precisamente mientras se hacen los trabajos y cuando lo quitó se intoxicó con los gases.
Junto a Armando estaba su hermano Marcelo y también Daniel Molina, que intentaron rescatar a la víctima del interior de la cámara, aunque no consiguieron hacerlo a tiempo. Fue así que a las 20.30 ingresaron a la Guardia del hospital Raffo los tres operarios intoxicados con ácido sulfhídrico.
“Uno de ellos venía muy mal, con un paro respiratorio y signos cianosis (piel azulada por una oxigenación deficiente)”, explicó en su momento Patricio Contreras, director del Hospital. Los médicos intentaron maniobras de resucitación con Henríquez, pero no dieron resultados y el muchacho fue dado por muerto a las 21.05.
