La policía difundió ayer la foto de un presunto implicado en los atentados de París, bajo orden de arresto internacional, y concentra ahora su investigación en Bélgica, el país donde podrían haberse planificado los ataques.
El sospechoso es Salah Abdeslam, de 26 años, un hombre considerado “peligroso” y que residía en Molenbeek, un barrio popular de Bruselas donde al menos cinco personas han sido detenidas desde los atentados. La orden internacional fue emitida por la justicia belga.
La cifra de muertos en los ataques del viernes se elevó ayer a 132, luego de que tres heridos críticos fallecieran en el hospital, según informó la agencia que gestiona los centros de salud de la capital francesa.
La ola de atentados coordinados en París también dejó más de 200 heridos, 99 de ellos siguen críticos, internados en varios hospitales civiles y militares, dentro y fuera de la ciudad, según informó la agencia de noticias Hombres armados con Kalashnikov dispararon contra los asistentes a un concierto de rock y contra personas que estaban en las terrazas de varios cafés.
También hubo un ataque contra el Estadio de Francia, en las afueras de París, donde se disputaba un partido de fútbol. Tres suicidas se hicieron estallar en el exterior y el ministro de Deportes francés confirmó ayer que habían intentado entrar en el recinto. La investigación apunta ahora a Bélgica, donde a principios de semana se alquilaron dos de los vehículos que fueron utilizados en los atentados.
Uno de ellos (un Seat negro) fue hallado ayer de madrugada en las afueras de París con varias armas dentro. El otro (un VW Polo) fue descubierto cerca del Bataclan, la sala de conciertos donde murieron 89 personas.
Flores y falsa alarma
“Tenía que venir para sentir lo que pasó”, dijo Hervé, un hombre de 38 años acompañado de su hijo de seis, que ayer vino ante la sala para rendir un homenaje a las víctimas.
Cientos de personas dejaron durante toda la jornada flores, velas y mensajes en los lugares de los atentados. En la céntrica plaza de la República, convertida en mausoleo improvisado de recuerdo a las víctimas, se vivió una breve estampida humana por una falsa alarma, signo del nerviosismo de los parisinos tras los ataques.
En la iglesia de Notre Dame sonaron las campanas a las 18.15 (14.15 argentina) antes de una misa en la que participaron personalidades de todo el país. Hoy se celebrará un minuto de silencio a las 8 de Argentina tanto en Francia como en todos los países de la Unión Europea.
De los siete suicidas que participaron en los ataques tres ya han sido identificados y son franceses, de entre 20 y 31 años.
Dos de ellos vivían en Bruselas, uno en el barrio de Molenbeek, según la fiscalía belga. El primero se hizo estallar cerca del estadio de fútbol y el otro en el boulevard Voltaire, en el este de París. Ambos murieron.
Según fuentes de la investigación este último sería el hermano de Salah Abdeslam y también hermano de otro hombre detenido el sábado en Bélgica.
El tercer suicida, que ya fue identificado el viernes, es Omar Ismail Mostefai, de 29 años, por ahora el único identificado de los que participaron en el atentado al Bataclan. Los investigadores intentan ahora determinar si algunos de los siete detenidos en Bélgica el sábado están también implicados en los atentados.
Papa: "Una blasfemia"
El Papa Francisco expresó ayer su “profundo dolor” tras los atentados del viernes en París e insistió en que utilizar el nombre de Dios para justificar la violencia y el odio es “una blasfemia”.
“Tanta barbarie nos deja consternados y nos hace preguntarnos cómo el corazón del hombre puede idear y realizar actos tan horribles, que han asolado no solamente a Francia sino al mundo entero”, dijo durante la oración del ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.
“Ante tales hechos, no se puede no condenar la incalificable afrenta a la dignidad de la persona humana”, agregó el papa Francisco.
“Deseo volver a afirmar con vigor que el camino de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad y que utilizar el nombre de Dios para justificar este camino ¡es una blasfemia!”, afirmó, suscitando una calurosa ovación de los numerosos asistentes.
Bombardeo masivo en Siria
Francia lanzó anoche un bombardeo masivo sobre posiciones del Estado Islámico (EI) en las cercanías de su “capital”, en Al Raqqa (noreste de Siria), y destruyó un campo de entrenamiento, un puesto de comando y un centro de reclutamiento que también servía como depósito de armas y municiones.
La operación fue coordinada con fuerzas de Estados Unidos, informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, y la protagonizaron diez caza bombarderos que atacaron simultáneamente desde bases en los Emiratos Árabes Unidos y Jordania y arrojaron 20 bombas sobre los blancos.
El ataque destruyó “sitios identificados previamente por misiones de reconocimiento ejecutadas por Francia”, aclaró el Ministerio de Defensa francés citado por el diario Le Figaró.