Desde la llegada de Marcelo Gallardo a River, el equipo recuperó una identidad de juego poco vista en la Argentina. Con ese estilo ofensivo llegaron los goles de Teo Gutiérrez, Pisculichi, Mora, Sánchez, Cavenaghi y muchos más. Sin embargo en el semestre pasado la solidez defensiva fue otro de los estandartes millonarios: Marcelo Barovero, Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni fueron la valla menos vencida en 2014.
En este 2015, tras ganar la Recopa Sudamericana ante San Lorenzo, las cosas no fueron de la mejor manera para el Millonario. Cosechó un triunfo de los últimos seis partidos, con cinco empates, perdió terreno en el torneo doméstico y mañana jugará una final para seguir con chances de llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores, frente a Juan Aurich de Perú, en el estadio Monumental.
“No están haciendo muchos goles porque atacamos mal”, dijo ayer Gallardo tras el empate del lunes en cancha de Arsenal de Sarandí. Es cierto que River no concreta todas las situaciones que genera y que en los retrocesos el equipo queda mal parado. Sin embargo sufre por la falta de solidez defensiva, algo vital en 2014.
En los 10 partidos que River lleva esta temporada, le marcaron 13 goles, apenas cinco menos de los que le hicieron en todo el semestre anterior con el mismo entrenador. Solamente en la Recopa contra el Ciclón no le marcaron, luego siempre sufrió goles en contra. El año pasado, de los 32 encuentros que disputó, en la mitad terminó con el arco en cero.
La lesión de Barovero, los bajos rendimientos de Maidana, Funes Mori y los propios laterales (Vangioni y Mercador) complican el comienzo de River en lo que va de la temporada. Es cierto que apenas pasaron un puñado de partidos y el campeonato es largo, pero Gallardo sabe que tiene mucho por corregir de aquí en más. La Nación