Una minúscula “especial” cronometrada de 13 kilómetros en forma de prólogo del Rally Dakar 2013 permitió al español Carlos Sainz (Buggy) obtener el primer lugar de la clasificación general tras la primera etapa desarrollada ayer.
Luego de la largada simbólica seguida por más de un millón de personas en Lima, el Matador de Madrid recorrió las dunas y los caminos de arena en 7’40’’, conduciendo el nuevo y novedoso vehículo.
“Fue muy bueno lo hecho, pero esto es sólo el comienzo. La etapa resultó corta pero difícil igual. Vamos por buen camino”, dijo Sainz.
A apenas 8’’ del español quedó la Toyota Hilux del mendocino Lucio Álvarez (ver aparte), siendo el mejor argentino en el inicio de la exigente competencia que hoy continuará en la ciudad de Pisco.
Mientras, el qatarí y coequiper de Sainz, Nasser Al-Attiyah, fue 30’’ más lento que el vencedor del Dakar de 2010, por lo que terminó en la cuarta posición.
La etapa, desarrollada cerca de la ciudad de Pisco (a 250 kilómetros de Lima), tuvo a los SMG de los franceses Guerlain Chicherit y Ronan Chabot como vehículos destacados, quedando en el tercero y quinto puesto, respectivamente.
En cuanto al campeón de 2011, el galo Stéphane Peterhansel, terminó en la séptima plaza a más de treinta segundos del vencedor. Fue el segundo mejor del equipo MINI, por detrás del ruso Leonid Noviskiy, que terminó en sexto lugar.
Lo llamativo fue que la organización, tras la etapa, decidió aplicar un coeficiente de 3 a los tiempos de la especial inaugural. Como el orden de la tabla coincidió con el de la jornada, las diferencias aumentaron sensiblemente entre las dos clasificaciones. Esto sirvió para evitar que los pilotos especularan, para no abrir camino en la segunda etapa de Pisco.