Sensación de pureza
Un ambiente etéreo y con lenguaje propio es el resultado de la ambientación diseñada por Laura Lacroix para este nuevo espacio que se suma a las propuestas que marcan tendencia en Mendoza: un espacio en pleno centro pensado para disfrutar de un yogurt helado y
otras delicias de la cafetería. Partiendo del producto como fuente de inspiración, la creadora local unió la gráfica con el interiorismo en un trabajo en el que sobresale la pureza del color blanco despojado de elementos accesorios.
Una planta austera y limpia conecta en su totalidad con el exterior para disfrutar de la hermosa vista a la Plaza Independencia. En cuanto al mobiliario, fue realizado a medida en madera natural para un mejor aprovechamiento de la superficie. Un gran muro espejado favorece la luminosidad interior, mientras que dos pizarras iluminadas acompañan la comunicación del local.
El piso intervenido con microcemento en tonos grises, una gran vidriera que conecta el interior con el exterior, luces artificiales con efectos suaves que devuelven calidez y colgantes de cerámica esmaltada italiana sobre ambas barras completan el concepto de Smileyog.
1. Vista barra y caja, combinación de materiales.
2. Mostrador blanco con sobre tapa en vidrio transparente para contener toppings.
3. Maderas naturales y blanco puro en mobiliario, sillas en pvc apilables y pizarras verticales.
4. Vista con muro espejado, sillón amurado y pisos en microcemento.
5. Cartelería interior con iluminación propia y revestimiento en cerámicos aguamarina.
Abanico de colores
Amplitud, orden y dinamismo definen el trabajo que Laura Lacroix ideó para esta librería, ubicada en La Barraca Mall que cuenta con tres vistas: una vidriera curva que sirve de exposición, otra con vista a la calle Las Cañas y una última junto a la entrada, destinada a las últimas novedades.
Por la variedad de artículos que ofrece este lugar (útiles, regalería, material artístico, de diseño y arquitectura) se pensó en una distribución sectorizada para una mejor exhibición de los productos y una atención más personalizada. Como consecuencia de este abanico de colores, se optó por los fondos oscuros que sirven de telón del local y estabilizan el ruido visual. Los sectores fueron enmarcados por grandes columnas de hormigón visto revestidas de espejos verticales, mientras que el espacio general fue pensado sin divisiones internas, salvo por el semicírculo de durlock que se colocó para dividir una oficina de la biblioteca que da al local.
El resto del espacio dispone de grandes muros vidriados y de una iluminación muy particular, que incluye pantallas colgantes con mapas y planisferios en los islotes ovalados de la librería.
Gigantografías y una cortina de franjas verticales para atenuar el sol de las mañanas fueron incluidos en la propuesta, que contó con el diseño gráfico de Daniela, la hermana de Laura.
1. Exhibidores amurados en malamina texturada con cantos de aluminio, fondos oscuros, mobiliario negro con tapas transparentes.
2. Islotes curvos con pantallas estampadas en mapas y planisferios especialmente diseñadas para la librería.
3. Semicírculo divisorio creado en durlock con biblioteca incorporada.
4. Fachada desde el interior del Mall con acceso principal y vidriera boutique.
5. Vista Este o fachada hacia Las Cañas con cortina en franjas verticales y gigantografía de comunicación.
6. Gran mostrador y caja en formato semicircular también, con detalle en cielorraso y columnas espejadas.