En el Foro de Davos participaron funcionarios argentinos, encabezados por el ministro de Economía,Nicolás Dujovne, y el Presidente del Banco Central, Guido Sandleris. También asistieron destacados representantes de grupos empresarios. Los temas estuvieron referidos a debates globales como las migraciones, las crisis humanitarias, el medio ambiente, la pobreza y las nuevas formas de trabajo, así como medidas que den seguridad al comercio electrónico que gana cada día más espacio a nivel global.
Uno de los puntos principales se refirió a la necesidad de encarar, en cabeza de los grandes grupos empresarios, un proceso de capacitación de más de 1 millón de personas antes de 2021. Los datos indican que dos tercios de los trabajos creados en Estados Unidos en los últimos diez años son digitales, por lo que hay una brecha muy grande porque muchas personas no tienen las habilidades requeridas para las nuevas forma de trabajo y es necesario capacitarlos para darles empleabilidad.
Estas circunstancias se dan sin distinciones de edades, aunque afectan mayormente a los mayores de 50 años. Una de las características que observan es que muchos trabajadores que se incorporan no terminan carreras universitarias pero tienen las habilidades requeridas, lo que obliga a las empresas a flexibilizar las condiciones clásicas de ingreso.
Ya no se trata de contratar a los mejores egresados de las universidades sino incluir a personas con habilidades que eran dejadas de lado por no reunir requisitos formales Una de las empresas, IBM, está construyendo escuelas en 13 países, con programas de seis años, de las cuales los alumnos egresan con un título asociado a alguna habilidad digital. El mismo titular de IBM reclamó mayor compromiso a sus pares entendiendo que deben asumir las responsabilidades de protagonizar la 4ª Revolución Industrial.
Un informe del Foro, sobre 20 países, revela que en esta 4ª Revolución Industrial se destruirán 75 millones de puestos de trabajo pero se crearán 133 millones de nuevos puestos vinculados al desarrollo tecnológico que se requerirá en el manejo de habilidades digitales. Las consecuencias preocupan aunque hay algunos que le suman optimismo, como Jack Ma, el CEO de Alibaba, quien dice que cada revolución industrial siempre creó más puestos de trabajo y que la tecnología será inclusiva. Las empresas tecnológicas tiene el desafío de usar la tecnología para cambiar, para ser mejores, más inclusivos, sostenibles y promoviendo el cuidado del ambiente. En todos los casos se planteó la necesidad de entrar enformas distintas de capacitación. Jack Ma, quien abandona la conducción de la compañía para dirigir las escuelas creadas por la misma, planteó que no se puede seguir tratando a los jóvenes como máquinas de repetir, ya que los mismos necesitan aprender aquello que los distinguirá de los algoritmos, como ser creativos e innovadores.
La delegación argentina, si bien participó de los distintos foros, tenía un objetivo fundamental, que era la de renovar el apoyo del FMI a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri así como presentar un panorama que genere confianza entre los hombres y mujeres de negocios allí reunidos. La ratificación de los objetivos de alcanzar equilibrio fiscal y tener una política monetaria y cambiaria para poder ir bajando la inflación, fue una importante ratificación de rumbo, sobre todo en un año electoral, donde los gobiernos suelen relajarse.
Argentina tiene una larga historia de carecer en forma crónica de disciplina fiscal, lo que ha generado sucesivas crisis inflacionarias, que se afrontaban mediante mecanismo como controles de precio o cambiarios, que terminaban en crisis de balanza de pagos.
Los desajustes fiscales se afrontaban con emisión monetaria, congelamiento del tipo de cambio o tomando deuda externa. Ya no hay espacio para seguir manteniendo este tipo de conductas que le han hecho perder muchos años al país y sumirlo en la triste realidad de afrontar una tasa de pobreza del 33%. Otra ratificación importante para asegurar credibilidad fue la ratificación de la independencia del Banco Central como órgano rector que tiene como objeto defender el valor de la moneda, pero para ello debe habrá una coordinación entre la política fiscal y la monetaria, teniendo como objeto principal combatir las causas que originan la inflación.