La agente de la Policía Federal que mató a un ladrón desarmado tras un asalto en un supermercado chino, en la zona de Parque Centenario, fue procesada sin prisión preventiva por el delito de "homicidio agravado", aunque ya fue reincorporada a la fuerza.
La jueza de instrucción Fabiana Paladini le aplicó a la uniformada Carla Céspedes la figura agravante del homicidio que le cabe a quien lo cometiere "abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad".
Paladini implantó el secreto de sumario en la investigación, a la espera de los resultados de un peritaje psiquiátrico ordenado sobre la agente.
El hecho por el que fue procesada la policía ocurrió el 22 de diciembre pasado, cuando dos asaltantes irrumpieron en el supermercado situado en la calle Ramos Mejía al 700.
Céspedes repelió la agresión disparando varias veces contra uno de los asaltantes, quien estaba desarmado y murió como consecuencia de las heridas recibidas; el otro delincuente logró escapar.
La mujer recuperó la libertad la semana pasada, aunque la jueza le prohibió la salida del país y le ordenó la entrega del pasaporte y del arma reglamentaria, que está siendo sometida a peritajes.
Céspedes contaba con tres años de antigüedad en la Federal y había recibido una instrucción con armas de seis meses.
En la causa está presentada como parte la Procuración para casos de Violencia Institucional, en tanto que la familia del asaltante muerto cuenta con la asistencia de la Defensoría General de la Nación, ante la posibilidad de que el hecho hubiera sido un caso de "gatillo fácil".