Recuperar y mantener el patrimonio histórico es una demanda instalada desde hace mucho en nuestra provincia sin resultados demasiados positivos, ya que no siempre los bienes de ese acervo se pueden mantener en el mejor estado para el disfrute y la instrucción de toda la población.
Ahora se ha difundido (ver Los Andes del 9 de julio, sección Vecinos) que hay una intención de someter a mejoras la ruta y los hitos sanmartinianos dentro de la jurisdicción de Las Heras, y de otros sitios que no se corresponden con la gesta libertadora, pero que igualmente corresponde preservar.
Los diferentes enclaves que tienen relación con la presencia del general José de San Martín en nuestro territorio constituyen un atractivo histórico, cultural y turístico único en lo que a identidad regional se refiere y deberían hacerse los mayores esfuerzos para conservarlos lo mejor posible.
Hay una iniciativa en la Municipalidad de Las Heras que se orienta a la recuperación del patrimonio sanmartiniano dentro de su jurisdicción.
Por si solo al municipio le hubiera sido difícil encarar el proyecto de atender y poner en valor diversos lugares a proteger. Por fortuna el plan municipal fue seleccionado por el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat). Fue parte de la convocatoria "Ciudad +" y la novedad es que se anuncia brindar asistencia técnica y un aval muy importante a la hora de buscar financiamiento para encarar los arreglos y medidas que hagan falta tomar.
Los íconos sobre los que potencialmente caerá la mano de la restauración son, entre otros, la Capilla Histórica de El Plumerillo de calle Pedro Pascual Segura (que data de 1823); el acueducto antiguo de El Challao (a punto de desaparecer si no se hace algo pronto) y el muy sanmartiniano, éste sí, Campo de Instrucción del Ejército de los Andes. Igualmente se intervendría en el terreno donde se cree estuvo el batán de Andrés Tejeda y en zonas de Picheuta y Uspallata.
En todos los puntos mencionados los trabajos apuntarán a instalar centros de interpretación turística, mejorar los accesos y la señalética, así como también arreglar sanitarios si los hay y construir donde falten, y adecuar estacionamientos donde sea posible. Igualmente la administración municipal buscará generar focos productivos y el desarrollo local en el contexto, como pueden ser puestos de artesanos o emprendimientos gastronómicos que fomenten la reactivación de cada sector.
Es muy importante que este operativo se pueda materializar porque los lugares señalados están corriendo peligro de desaparecer, con excepción tal vez del Campo El Plumerillo que fue sometido a trabajos de mantenimiento y arreglos al conmemorarse recientemente los 200 años de la partida del Ejército Libertador.
Esta valiosa propiedad se merece ciertamente la construcción de un centro de interpretación turística con todos los requerimientos que merece el histórico lugar. Levantar ese complejo requerirá una fuerte inversión, se habla de entre 4 y 7 millones, inversión que obviamente no podría encarar la comuna lasherina y debería provenir de fuentes nacionales o internacionales de financiamiento.
Por otra parte, sería oportuno que el Gobierno provincial, con sus organismos competentes, la Dirección de Patrimonio a la cabeza, trate de avanzar en la protección de los restantes patrimonios, muchos de ellos bastante abandonados, sean sanmartinianos o no. Porque si no protegemos de manera enérgica y sistemática nuestro patrimonio histórico, arquitectónico y cultural "seremos una Mendoza global, amorfa y desde el punto de vista turístico-comercial, con muy poco para ver y visitar", como apuntara hace unos años en este matutino la profesora Silvina Carbonari.