Juan Martín Del Potro estrenó su cuarto lugar en el ranking con un gran triunfo. En el ATP 500 de Rotterdam, el tandilense derrotó al francés Gael Monfils (23°) por 7-6 y 6-3 en una hora y 40 minutos, en el encuentro que marcó su regreso al circuito luego de su prematura eliminación en Australia. La presencia de miles de chicos por el anunciado “Kids Day” hacía que la cancha central fuera tan ruidosa como una final de Copa Davis. Por esto las quejas comenzaron apenas empezó el partido y las inició Monfils.
Habitué a este tipo de reacciones, el francés se quejó ante el árbitro porque los chicos no terminaban de acomodarse y hacer silencio para que él comenzara a sacar. Más aún se fastidió al perder ese game inicial en la primera de las dos chances que tuvo Del Potro. Pese a eso, en el siguiente, el tandilense fue el que entregó el saque y así todo quedó igualado.
El primer parcial se disputó a un alto nivel. El francés, reciente campeón en Montpellier, estaba muy sólido con su saque y su velocidad contrarrestaba la potencia y precisión de Del Potro en cada ejecución.
Fue finalmente esto último lo que primó en el séptimo game, cuando el argentino -en su estreno del cuarto puesto del ranking- volvió a quedarse con el saque de su rival y lo confirmó enseguida con un juego de saque abierto y derecha cruzada para el 5-3. Sin embargo, no pudo, luego, cerrar el set: pasó de tener un triple set point a quedar 40-40 y con una doble falta y una paralela afuera entregar el quiebre a Monfils para que el juego se igualara en cinco games por lado.
Con ese panorama, la definición no hizo más que estirarse hasta el tie break. Allí el nivel de ambos fue superlativo. Monfils castigó desde cada servicio, algo que Delpo no podía lograr, sobre todo por su baja efectividad con el primer saque y sus 4 doble faltas. Por eso, el francés sacó distancia primero con un mini quiebre que lo dejó 4-2. Sin embargo, el tandilense no se desesperó y aquel ace ausente apareció en el último punto para llevarse el tie break por 8-6 y quedarse así con el set inicial después de una hora y 8 minutos de batalla.
En un duelo de gran intensidad, el tandilense lastimaba con su potente derecha y así sacó una rápida ventaja en el segundo set: quebró en el cuarto game, en la única chance que tuvo en todo el parcial, para ponerse 3-1 y desde entonces manejar el encuentro.
Del Potro estuvo intratable con su servicio hasta el noveno game, cuando enfrentó dos break points. Del primero logró salir gracias a su demoledor drive, mientras que del segundo lo hizo con un sutil toque en la red.
Luego, en su segundo punto de partido definió el encuentro y se metió en los octavos de final, instancia en la que enfrentará a otro francés, Paul Henri Mathieu (135°), vencedor del croata Ivan Dodig por 4-6, 7-6 y 6-4.