Un hombre atacó con un arma blanca a un grupo de estudiantes que esperaban el colectivo en una parada de Kawasaki, en Japón, provocándole la muerte a una menor de edad y a un hombre adulto, además de dejar 18 heridos.
De acuerdo con la prensa local, que confirmó las dos víctimas fatales, el aparente responsable por el ataque, un hombre de unos 50 años, falleció a causa de las heridas cortantes que se autoinfligió.
La niña concurría a sexto grado en una escuela cercana, mientras que el hombre tenía 39 años.
Poco antes, los servicios de urgencias habían informado que un mayor de edad y una niña herida no presentaban signos vitales, una indicación de que ambos estarían muertos aunque los decesos no habían sido certificados oficialmente por un médico forense.
Entre los 18 heridos se cuentan "una mujer de unos 40 años y tres niñas, de unos seis años de edad", que sufren heridas graves "especialmente a la altura de la cabeza y el cuello", dijo Takehito Otsubo, director adjunto del hospital donde están siendo atendidas.
Todas ellas "serán sometidas a intervención quirúrgica y serán transferidas posteriormente a una unidad de cuidados intensivos", añadió.
El ataque ocurrió en el último día de la visita oficial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien de inmediato expresó su solidaridad.
"Los estadounidenses están con el pueblo japonés, y lamentan por las víctimas y por sus familiares", dijo el mandatario.
Por su parte, Shinzo Abe se mostró "enojado" por el hecho. "Es un caso verdaderamente atroz. Siento un gran enojo. Expreso mi sincero pésame a las víctimas y espero que los heridos se restablezcan rápidamente", declaró el primer ministro japonés en una declaración televisiva.
Las circunstancias del ataque aún son confusas. De acuerdo con la red de televisión NHK, los peritos de la policía hallaron dos cuchillos en el lugar del ataque.
El departamento de bomberos de Kawasaki recibió el primer llamado de urgencia hacia las 07.44 de la mañana (18.44 del lunes en la Argentina).
Las primeras informaciones reportaban un ataque en un parque, pero los testigos coincidieron en afirmar que ocurrió más precisamente junto a una parada de autobús generalmente utilizada por estudiantes de una escuela primaria próxima.
"Escuché el ruido de las ambulancias y vi que había una persona en el piso, sangrando, próximo de una parada de autobús", relató un testigo no identificado a la red NHK.
El mismo hombre añadió que "hay otra parada de autobús muy cerca de la escuela elemental, y vi alumnos de primaria tirados en el piso. Este es un barrio muy tranquilo, asusta que esto pueda pasar".
Otro hombre dijo que "aparentemente un hombre subió al ómnibus de la escuela que mi hija utiliza, y apuñaló a varias personas".
Otro testigo dijo que el hombre gritó "¡Los voy a matar!", aunque esta información no ha sido confirmada.
Toda el área donde ocurrió el ataque fue acordonada por la policía, al tiempo que los peritos forenses ya actuaban en búsqueda de rastros.
En las primeras imágenes transmitidas por televisión se pudo ver numerosas ambulancias y que los expertos habían montado tiendas de urgencia improvisadas para tratar de los heridos.
Japón posee una de las menores tasas de crímenes violentos entre los países desarrollados y los ataques en masa son extremadamente raros.