Este miércoles se pusieron en venta las últimas entradas disponibles para la final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Flamengo. Se trata de los 12.500 tickets exclusivos para cada uno de los clubes finalistas, que podían ser adquiridos en la página de la Conmebol, si previamente sacaran un PIN que los habilitara, a un valor de 80 dólares.
El proceso trajo polémica porque muchos abonados de River se quedaron afuera, lógicamente, por la poca cantidad disponible y la alta demanda.
Flamengo, por su parte, entregó los códigos por medio de un ranking y les dio prioridad a los socios que más fueron a la cancha este año. La venta arrancó a las 11, hora argentina, y a las 9, hora brasileña.
Había tiempo hasta el lunes 4 de noviembre para usar el pin otorgado a comienzos de semana. Una vez concluido ese lapso, se lanzaría a la venta el remanente, si existiese, pero ya sin prioridad. Sin embargo, en horas de la tarde de este miércoles, el Club Atlético River Plate informó que se agotaron todos los tickets.
Aunque la sede de la final única en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, fue ratificada por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en las próximas horas se espera una nueva reunión entre las autoridades de la institución y las del país vecino, que atraviesa una fuerte crisis social y económica, y tiene al pueblo movilizado. Incluso Gallardo se refirió a esta situación como algo preocupante.
Sin embargo, ni la bronca del eterno F5 para conseguir el PIN ni la incertidumbre chilena atentan contra el deseo de los hinchas de River, que se ilusionan con obtener el bicampeonato de América el sábado 23 de noviembre, y así lo cantó el Monumental el martes vs. Colón: "En Santiago de Chile vamos a ganar y la vuelta vamos a dar".
