Brodie es un perrito cruza entre pastor alemán y border collie que cuando tenía 13 días de nacido fue atacado por su propia madre, lo cual le produjo heridas permanentes en la cara con deformación de su hocico y una ceguera permanente en un ojo.
Además de sus limitaciones físicas, el can es hiperactivo por lo que sus dueños decidieron darlo en adopción. Esto provocó que la historia de Brodie se viralizara rápidamente en Alberta, Canadá hasta que una pareja se compadeció de él al sentir "una atracción instantánea".
Se trata de Amanda Richter (30) y Brad Ames (23) quienes lo adoptaron sin pensarlo: "Veía sus fotos todos los días, y hasta me daba ganas de llorar. Entonces cuando finalmente lo conocimos salimos a dar un paseo y cuando volvimos a la veterinaria nos dijeron que creían que éramos los indicados. Esa misma tarde nos llevamos a Brodie a casa", contó Amanda.
Y admitió que, si bien es cierto que el perro tiene hiperactividad y a veces cuesta calmarlo, "es muy inteligente. Su cerebro funciona perfectamente y aprende trucos en pocos minutos, lo que indica que no es tonto. Solo necesitaba paciencia y dueños que fueran consistentes en ayudarlo. Cada semana que pasa está un poco mejor".
Amanda aseguró que “es muy inteligente. Su cerebro funciona perfectamente y aprende trucos en pocos minutos, lo que indica que no es tonto. Solo necesitaba paciencia y dueños que fueran consistentes en ayudarlo. Cada semana que pasa está un poco mejor”.