En diciembre se van las ballenas, pero ellas no se llevan los atractivos ya que las playas de Puerto Madryn son las elegidas para el descanso veraniego de muchas familias. La belleza escénica y la brisa fresca que hace más agradable la estancia en las reposeras son seguramente algunos de los motivos.
También la onda que le ponen a las arenas con torneos fútbol playa o de beach hockey; eventos en los paradores como concursos de castillos o de paneles; tocatas y encuentros tangueros. Un dato relevante a tener en cuenta es que en madryn.travel está disponible toda la data sobre las actividades del verano.
Desde el ente de turismo local manifestaron que ya están preparados para recibir visitantes de todo el país. Asimismo comentaron que son muchas las expectativas en torno a la temporada 2014 dadas las consultas hasta el momento.
Gran variedad de actividades relacionadas con la naturaleza, el turismo activo y cultura, son parte de la oferta. Imponentes playas, médanos y desierto, entre los paisajes y paseos embarcados, 4x4, kayak, avistajes y hasta un circuito histórico, para unos días de descanso y bien entretenidos.
¿Además de tomar sol qué podemos hacer?
Está claro que los destinos patagónicos tienen un valor agregado, justamente el relacionado con su fauna. Así, entre las muchas maneras de pasarla bien en Madryn hay que mencionar el snorkeling con lobos.
Esta peculiar oferta es apta tanto para niños como para adultos y los expertos aseguran que es una experiencia altamente recomendable que se lleva a cabo en las translúcidas aguas del golfo precisamente en Punta Loma, el lugar principal para realizar este tipo de actividad y se encuentra a minutos de la ciudad de Puerto Madryn. Las criaturas son enormes, pero amigables. Las tarifas ascienden de los $ 900 a los $ 1.100.
Por otra parte, el buceo es una de las actividades emblemáticas de la ciudad, que es la capital argentina de esa disciplina. Realizar un bautismo submarino en los arrecifes de roca natural o buceos profundos en los numerosos parques artificiales y barcos hundidos, entre las alternativas para los que se animan a las escafandras. El servicio incluye atención en tierra, traslados, equipamiento completo, instrucción personalizada, snack a bordo, desde $ 450 hasta $ 950.
Una propuesta bien particular que tiene lugar por las mañanas en la playa es el stand up yoga. Esta nueva tendencia consiste en la práctica de ejercicios de Yoga sobre tablas de Stand Up, disciplina que se sirve de una tabla y un remo. Las clases tienen un valor aproximado de $ 80 y resultan una experiencia inolvidable.
Cabe señalar que esta práctica no requiere experiencia previa y no tiene límite de edad. En verano, se recomienda el uso de short/ calza y malla y trajes de neoprene o ropa térmica para mañanas frescas. Además se realiza en Argentina exclusivamente en Madryn.
Quienes se recuestan a retozar al sol pronto se ven tentados por los activos que eligen el kayak para aprehender el paisaje. Las magníficas condiciones costeras en el golfo permiten la actividad en forma segura y muy divertida.
En las playas están los prestadores que proveen de todo lo necesario para tomar los remos La edad recomendada para la práctica va desde los 10 años hasta los 50 años. Tarifa: desde $ 115 a $ 220.
Para los que no quieren remar, la opción es un paseo náutico en veleros, catamaranes y lanchas. Así puede divisarse la costa y avistar aves como delfines y lobos marinos sin alterar su vía y su hábitat. El producto estrella de los paseos de verano, es visualizar a los delfines oscuros que con sus saltos y acrobacias conquistan a los visitantes.
Se suma a la oferta de paseos náuticos, el Regina Australis, un crucero costero de lujo, preparado para albergar con mucha comodidad a 373 pasajeros mientras surca las aguas del Golfo en busca de fauna marina. Los paseos de 3 horas, aproximadamente, tienen un valor de $ 320.
Fuera del agua, una de las excursiones dilectas es la que lleva a ver los pingüinos en Punta Tombo. Esta área natural protegida de 21 hectáreas sobre la costa del Mar Argentino está 180 kms de Puerto Madryn.
Allí se asienta la colonia de pingüinos más grande de Latinoamérica: 200 mil parejas albergan sus crías contabilizando un millón de ejemplares cada verano. Los visitantes pueden caminar entre ellos y ver cómo viven, cómo se cortejan e incluso como defienden sus nidos, entre pasarelas y caminos señalizados para que no sufran el impacto de los humanos. La entrada sale $ 12 para argentinos; jubilados y menores $ 6.
Por supuesto toda la Península de Valdés con sus puntos característicos como Puerto Pirámides, Punta Norte, Caleta Valdés y Punta Delgada, presenta sus atractivos y posibilita una jornada entre las bondades del mar y de la estepa patagónica con sus habitantes emblemáticos.
Para tener más acción en tierra, existen las excursiones en 4x4 visitando gigantescos médanos y sinuosos caminos de ripio hasta llegar al cerro Avanzado. La fauna como guanacos, zorros y gran variedad de aves, serán el escenario ideal para todo aquel que desea conocer Puerto Madryn de una manera distinta.