A última hora, Miguel Brindisi se convirtió en el flamante entrenador "rojo" luego de haber rechazado el ofrecimiento inicial. También habían contestado que no tanto Jorge Fossati como Enzo Trossero.
Las horas eran intensas en Independiente. Se fue Gallego a la mañana, se despidió de los jugadores, se escondió al salir y no habló. Y Cantero seguía buscando reemplazante del Tolo, en el peor momento de la historia del club, antes de otro duelo clave contra Atlético Rafaela, el domingo.
Nombres había en la mesa y se fueron cayendo. Julio Falcioni, Jorge Fossati primero estaba disponible y después se bajó explicando que lo había razonado mejor, Enzo Trossero se mostró enojado con el presidente explicando que no había a la reunión, Gabriel Milito sólo va a colaborar... Y Miguel Angel Brindisi, después de muchas idas y vueltas, dio el sí.
Primero se mostró convencido de dar una mano en caso de ser necesario, después expresó que "en este momento estoy en otra etapa de mi vida y también con posibilidades de dirigir al exterior. El director técnico tiene que estar al 1000%" y, ya de noche, otra vez abriendo las puertas de un club en el que fue campeón y al que le tiene mucho cariño, confirmó que tomará las riendas en este momento complicado.
A sus 62 años y alejado de la actividad desde 2011, cuando dejó de dirigir en Huracán, en plena crisis del Globo, Miguel Angel estuvo atento a todos los movimientos de las últimas horas y había decidido abrirse para continuar con su vida tranquila, pero hubo movimientos en las últimas horas y todo cambió. Y él, que ganó títulos en el club en el 94, será el encargado de afrontar estas 10 fechas cruciales para la historia del Rojo.