La provincia dio ayer un paso pendiente en pos de reconocer derechos a chicos con Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA). La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley por el cual se brindará abordaje integral lo que deberá tener impacto en la aplicación de estrategias específicas para ellos dentro del aula y el reconocimiento de tratamientos por parte de las obras sociales.
Beneficia a quienes sin tener afectado su coeficiente intelectual necesitan más tiempo para interpretar textos, escribir o calcular. Los padres de estos niños venían reclamando por esta necesidad de que la escuela tome medidas simples en el proceso de enseñanza para facilitarles el aprendizaje y la evaluación y evitarles situaciones que suelen exponerlos y afectarlos a nivel psicológico.
Se trata de la adhesión a la ley nacional N° 27.306 que había sido publicada en abril del año pasado en el Boletín Oficial. Esta establece la necesidad de formar recursos dentro de las escuelas para su detección y adecuado abordaje. Asimismo estipula que se implementen ciertas estrategias en el aula que les permita acceder a la currícula: esto incluye por ejemplo priorizar la oralidad entre quienes encuentren ciertos obstáculos en la escritura o facilitar recursos tecnológicos en el caso de los cálculos.
Reconocimiento
Lo que plantean los padres de estos alumnos es que lo que más los afecta es el desconocimiento de la existencia de esta problemática y por ende la falta de un criterio para abordarla.
A nivel internacional se estima que alrededor de 10% de la población escolar puede presentar DEA que son alteraciones de base neurobiológica hereditarias. Estas afectan los procesos cognitivos relacionados con el lenguaje, la lectura, la escritura y/o el cálculo matemático. Entre estas dificultades la más común es la dislexia que complica la lectura. También hay quienes tienen disgrafía (escritura) y discalculia (cálculos matemáticos).
El déficit atencional es otro trastorno que puede presentarse el cual los deja marginados, "invisibles", según definen los padres de los alumnos. En algunos casos este puede implicar también hiperactividad y es entonces cuando suelen aparecer las sanciones disciplinarias. Lo que relatan es que se los suele tratar de "tontos, burros, vagos" y ponérselos en ridículo frente al resto del grupo. Como consecuencia suelen terminar con su autoestima dañada, avergonzados e incluso con el tiempo llegar a autolesionarse.
Sucede que requieren más tiempo pero no es que no puedan hacerlo, por eso solicitan que se apele a estrategias sencillas en el aula para permitirles transitar la escolaridad como a cualquier otro niño.
Los padres explicaban que Mendoza es una de las pocas provincias que no habían adherido pese a que había varios proyectos en la Legislatura provincial. Ayer celebraban el logro y la aprobación del proyecto de la senadora Mariana Caroglio. Esto además les permitirá reclamar a las obras sociales la cobertura de los tratamientos que necesiten ya que hasta ahora para lograrlo les exigían que tramitasen el certificado de discapacidad.
Gabriela Sánchez, una de las mamás que ha trabajado en el tema señaló que se trata de un comienzo. "El tema se desconoce a nivel institucional y en toda la sociedad, para nosotros significa una luz en el camino, aunque sabemos que es un proceso largo: para hacer las cosas bien necesitamos docentes que salgan de las universidades con herramientas para detectar estos casos", expresó.
En tanto, Miguel Conocente, titular de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (Doaite) de la Dirección General de Escuelas consideró que el principal cambio será en el plano de las obras sociales.
Explicó que no tienen muchos casos en su área ya que suelen resolverse en el ámbito escolar por parte de cada institución. "Yo no creo que la discriminación sea la realidad de la mayoría de las escuela públicas", consideró el funcionario provincial.
En ese marco, la mamá Gabriela Sánchez señaló: "no hay planteo de problemáticas desde la DGE porque hay desconocimiento y los chicos siguen repitiendo, los casos están camuflados en discapacidades u otras carátulas, la ley es el puntapié inicial para todo o que viene, ahí la DGE se va a enterar de todos los casos".