El objetivo era claro: ganar un partido en Buenos Aires antes del receso. Rivadavia cumplió con creces. Porque anoche, vapuleó a Temperley por 83-76 con una notable actuación de Casey Jones, figura con 30 puntos.
Mañana, el último partido de la temporada ante Gimnasia de la La Plata. Ambos iniciaron negados con el aro. Tardaron 3’ en poder convertir y fue Welton quien rompió el cero con un doble. Luego, mucha transición dejando de lado los 24’’de posesión.
Chaine se destacó con seis puntos en el local, Rivadavia apostó al tiro externo y acertó con Grenni, Jones y Álvarez (16-15). En el segundo capítulo, mejor el Naranja. Castigó desde la línea de 6,75 y se sumó el goleo de Arancibia.
Pero, reaccionó Temperley achicó la distancia a través de sus dos torres (Graham y Chaine): 31-35. La temperatura empezó a subir en el rectángulo de juego. Se jugó al límite.
En ese roce, Álvarez tuvo que salir por un fuerte golpe en la cintura y ser atendido por el cuerpo médico visitante. Con un Jones intratable en dicho período (19 puntos), Rivadavia mantuvo la delantera (55-63). En el último parcial, Rivadavia mostró su juego. Imparable en defensa y ataque.