Las velas de agua son muy fáciles de hacer y tienen un aspecto espectacular. La combinación de agua con algunas decoraciones, hacen la luz bella y brillante. Estas velas especiales iluminarán tu hogar.
1. Buscá un recipiente de vidrio que te guste. Puede ser tan simple como reusar un frasco para comida o comprar uno en algún negocio.
2. Decorá la base del recipiente. Añadé elementos como arena, piedras de cristal, juguetes pequeños de plástico, piedras preciosas de imitación o cualquier cosa que encuentres que sea linda y que se pueda mojar.
3. Agregá agua. Cuando agregues el agua, sólo abrí un poco la canilla, de esta forma no arruinarás la decoración, ni la sacarás del recipiente. O, usá una jarra o botella para verter el agua lentamente.
4. Colocá una capa de aceite vegetal encima del agua. Agregá suficiente para cubrir completamente la parte en arriba.
5. Buscá un pedazo de mecha de 1 pulgada o 2.5 cm de grosor.
6. Cortá la base de una botella de plástico que quepa en el ancho de la boca del recipiente. Pegá la mecha en el agujero de la base plástico. Asegurate de que no más de 3 mm de la mecha pasen a través de la parte inferior del plástico.
7. Colocá la base de plastico con la mecha sobre al aceite en el recipiente. La mecha no debe extenderse adentro del agua (manipulá la decoración para ayudar a sostener la base de plástico hasta arriba.). Encendé tu vela de agua y disfrutá su brillo etéreo.
TIPS: Esta vela no debe moverse una vez encendida, debido al aceite caliente. Por lo tanto, encendela en donde la vayas a ubicar. Colocá la vela sobre papel de aluminio o sobre una base que resista el calor. Revisá el nivel de aceite y de agua conforme se vaya quemando la vela. No dejés que la vela se siga quemando si el nivel de agua o aceite es muy bajo. Recortá la mecha para evitar que se acumule el carbón y la llama humeante.