Sin acuerdo en el Parlamento británico y a diez días de que se deba activar por ley el Brexit, la primera ministra Theresa May anunció que pedirá a la Unión Europea (UE) una nueva prórroga para evitar una salida del bloque caótica y le pidió al principal partido opositor, el Laborismo, sentarse a negociar.
May no adelantó qué plan propondrá a la UE y solo explicó que será una prórroga lo más corta posible. Hace dos semanas, los jefes de Estado y gobierno de los países miembro de la UE acordaron otorgar una primera prórroga a Reino Unido porque la fecha original del Brexit, el 29 de marzo, se acercaba y el Parlamento seguía sin aprobar el acuerdo negociado entre May y Bruselas.
Según esta primera prórroga, la "premier" tenía hasta el 12 de abril para conseguir que el Parlamento aprobara el acuerdo. Solo si esto sucedía, podía acceder a otra prórroga hasta el 22 de mayo, justo antes de las elecciones europeas que definirán el Parlamento regional y las nuevas autoridades de la Comisión Europea.
El plan de la UE era darle dos opciones a May: logra negociar todos los detalles del divorcio y de la futura relación entre Londres y el bloque antes del 22 de mayo o la premier británica -con el acuerdo base del Brexit ya aprobado- pide una prórroga a largo plazo- posiblemente hasta fin de año- y acepta participar de los comicios europeos y presentar candidatos.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó a una cumbre extraordinaria de la UE el 10 de abril.