Brexit: a 40 días de la nueva fecha pocos empleos de Londres se mudaron al resto de Europa

De 75.000 empleos que se estimaba iban a perderse en el sector financiero del Reino Unido por su salida de la Unión Europea, al día de hoy s

Brexit: a 40 días de la nueva fecha pocos empleos de Londres se mudaron al resto de Europa
Brexit: a 40 días de la nueva fecha pocos empleos de Londres se mudaron al resto de Europa

En "El desierto de los tártaros", la gran novela de Dino Buzzati, un oficial del ejército ve pasar su vida esperando una batalla que nunca va a llegar. Para los ejecutivos de la City de Londres en tanto, la vida no va a transcurrir esperando un divorcio de la Unión Europea (UE) que jamás terminará de ocurrir, pero hasta ahora han reaccionado como si ese momento no fuera a existir.

Y, sin embargo, la fecha oficial para el famoso Brexit es el próximo 31 de octubre, es decir dentro de menos de 40 días. A pesar de ello, al día de hoy son muy pocos los ejecutivos del sector financiero británico que han decidido mudarse al continente, anticipando los inconvenientes que deberían surgir una vez consumada la separación.

Es que desde el referéndum que puso en marcha la maquinaria del Brexit, ocurrido en junio de 2016, tan solo 1000 empleos fueron deslocalizados de Londres a Europa continental, según un estudio de la consultora EY. "Hasta ahora, las entidades financieras transfirieron hacia el continente menos equipos y activos que lo que se esperaba", manifestó Omar Ali, a cargo de los servicios financieros para el Reino Unido de EY.

IDAS Y VUELTAS

Para la consultora, el hecho de que tan solo mil ejecutivos se hayan mudado de ciudad se explica por las idas y vueltas que viene atravesando el proceso de negociación del Brexit. Cuando se hizo el referéndum, enseguida todos se dirigieron a consultar el Tratado de Lisboa de 2009, donde por primera vez los países miembros de la UE fijaron el mecanismo en caso de que uno de ellos decidiera retirarse del club. De acuerdo con el texto, la salida debía ser realizada dos años después de que el país solicitante invocara dicho Tratado.

Fue así que la fecha de salida fijada para el Brexit fue el 29 de marzo de 2019, dos años después de que el gobierno británico solicitara la separación. Pero los conflictos políticos internos en el Reino Unido impidieron cumplir con el cronograma inicial, obligando a la Primera Ministra Theresa May (ya renunciada) a solicitar dos veces una prórroga a la UE, primero al 12 de abril y luego al 31 de octubre del mismo año.

Esta falta de certeza respecto de la fecha de salida definitiva (no está descartado que el actual gobierno de Boris Johnson se vea obligado a pedir otra prórroga más) es la que frenó en definitiva la verdadera mudanza prevista desde el día siguiente al referéndum.

¿Y si todo termina siendo un bluff y el país se queda en la UE?, pensará más de un alto ejecutivo del sector bancario londinense, una posibilidad cada vez más remota, pero que todavía sigue siendo viable.

EL ÉXODO MASIVO

Es que, en realidad, las estimaciones planteadas originalmente con respecto al éxodo de ejecutivos de la City de Londres eran mucho más dramáticas. En 2017, el muy respetado Banco de Inglaterra calculó que unos 75.000 empleos directos iban a desaparecer a causa del Brexit (los indirectos serían muchos más), una estimación que coincide con la que había publicado un año antes la consultora Oliver Wyman.

Según el estudio realizado por la máxima autoridad monetaria británica, los empleos perdidos en la City irían a parar, más que nada, a París y Frankfurt, las dos ciudades que todavía esperan la llegada de los ejecutivos londinenses, mientras hacen cuentas de los beneficios que traerá su mudanza.

La cuenta no es exagerada, ya que, al separarse de la UE, los bancos con sede en el Reino Unido dejarán de tener acceso irrestricto al mercado europeo, por lo menos hasta que se firme un acuerdo comercial con el continente, lo que podría llevar varios años y tampoco se conoce bajo qué condiciones.

LO QUE VENDRÁ

Sin embargo, el informe de EY también plantea que el escenario más probable es el de un Brexit sin acuerdo, que se concretaría el próximo 31 de octubre, como estaba previsto. Sería el momento a partir del cual las distintas entidades financieras pondrían en marcha los planes de deslocalización que diseñaron a partir del referéndum.

En ese sentido, EY estima una partida inmediata de 7.000 ejecutivos más, que se sumarían a los que ya se fueron, principalmente a París y Frankfurt. Mientras que, al mismo tiempo, se mudarían activos por valor de u$s1.300 millones, como principio de la sangría que sufriría Londres por dejar de tener un trato privilegiado con la UE.

A pesar de ello, el informe también recuerda que estos 7000 empleos representan tan solo un 2% del total de puestos directos en el sector financiero londinense. Para los analistas, no se trata de una proporción significativa que podría poner en peligro el liderazgo regional de la bolsa de Londres, por lo menos en el corto plazo.

Además, en estos tres últimos años, la City incrementó su posición dominante en el mercado de divisas mundial. De acuerdo con datos del Banco de Pagos Internacionales, Londres concentra un 43% de los u$s6,5 billones de operaciones diarias, es decir seis puntos más que en 2016. Durante el mismo lapso, París pasó de representar el 2,8% al actual 2% en este mercado. Si el Brexit viene marchando, sus temidos efectos devastadores se asemejan a los tártaros de la novela de Buzzati.

Martín Burbridge

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA