EL canciller argentino, al pronunciar su discurso de cierre en Nagoya (Japón), donde se desarrolló la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20, ha reafirmado la voluntad del gobierno de Mauricio Macri de integrar la Argentina al mundo.
Cuando se dice “integrar al mundo”, el gobierno de Macri, a través de su política exterior, apuntó a retornar a nuestro país al club de las más grandes potencias poderosas del mundo, incluyendo la China comunista y la Rusia populista. Los otros países son Alemania, EEUU, Canadá, Japón, Italia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Francia.
Eso fue algo que el kirchnerismo y en particular el cristinismo, nunca pudo concretar porque no pudo, no supo y no quiso hacerlo. Optó por Venezuela, Siria, Vietnam, Nicaragua, Cuba, Libia, Rusia y China pero alejándose de EEUU, Alemania y el Reino Unido.
Las palabras de Faurie dejan la puerta abierta incluyendo al comercio electrónico, para que el presidente Alberto Fernández, a través de su canciller logre, a partir del 10 de diciembre, continuar esa inserción entre las grandes potencias del mundo, algo que Cristina Fernández de Kirchner jamás pudo lograr, ya que ni siquiera al Salón Oval de la Casa Blanca estuvo invitada como sí lo estuvieron Lula Da Silva, Dilma Rousseff, Michel Bachelet e incluso el mismo Evo Morales.
Vale entonces el mensaje de Faurie para que Argentina no sea nuevamente de hecho expulsada del concierto internacional más influyente y poderoso del mundo.
Jorge Lidio Viñuela - Ex ministro plenipotenciario