Mujeres de todo Brasil salieron a las calles ayer para manifestar su rechazo al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, que volvió a generar polémica al cuestionar su eventual derrota en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
El ex capitán del Ejército, de 63 años, que el 6 de setiembre recibió una puñalada en un acto político, fue dado de alta en el hospital Albert Einstein de San Pablo y viajó ayer a Río de Janeiro, su circunscripción electoral.
Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), lidera las encuestas de la primera vuelta, con 28 por ciento de intenciones de voto, seguido por Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), con 22 por ciento, según el sondeo de la agencia encuestadora Datafolha, publicado el viernes.
Pero sería derrotado por Haddad por en la segunda vuelta del 28 de octubre, por 43% a 37% de los votos (y un 20% de nulos, blancos o indecisos), precisa el estudio.
Con un historial de declaraciones misóginas, homófobas y racistas, Bolsonaro tiene un índice de rechazo de 46% (el de Haddad es de 32%).
Uno de los principales focos de resistencia a su candidatura es el de las mujeres, que recuerdan que en 2014 le dijo a una diputada de izquierda que "no merecería ser violada" por ser "muy mala, muy fea". Y que recientemente defendió la disparidad salarial entre hombres y mujeres.
#EleNao
Varios colectivos de electoras llamaron en las redes sociales a manifestarse con el hashtag #EleNao (Él No).
Ayer, desde el comienzo de la tarde, miles de mujeres se concentraron en la plaza Cinelandia, en el centro de Río de Janeiro, y una columna marchó por la Avenida Río Branco para unirse a ellas.
También hubo actos de solidaridad con las mujeres brasileñas en varias ciudades europeas.
La ofensiva fue lanzada por el grupo de Facebook "Mujeres unidas contra Bolsonaro", que convocó a las mujeres, sin distinción de partido político, "contra el avance y el fortalecimiento del machismo, la misoginia, el racismo, la homofobia y otros tipos de prejuicios".
"O nos unimos ahora para pelear o nos vamos a juntar para llorar", indicó en un mensaje Ludimilla Teixeira, una de las administradoras del grupo. "No podemos permitir que el fascismo avance en Brasil. Esa candidatura es nefasta", añadió.
El viernes se sumó a la campaña la cantante Madonna, que difundió en Instagram una foto con la consigna brasileña y el hashtag #endfascism.
Bravuconada
Bolsonaro volvió a generar polémica el viernes, al poner bajos sospecha cualquier resultado que no sea el de victoria electoral.
"Yo, por lo que veo en las calles, no acepto un resultado de las elecciones diferente de mi elección", declaró en una entrevista con el programa Brasil Urgente, de la cadena televisiva Bandeirantes.
"Un candidato que da una declaración como esa está diciendo claramente al país que intentará dar un golpe a nuestra democracia", advirtió Ciro Gomes (centroizquierda), tercero colocado en las encuestas (11%). Gomes, junto con Haddad, se disputan los votos de la izquierda.
Bolsonaro "vuelve a mostrar que no está preparado para la democracia, quiere mantener al país dividido", sostuvo igualmente el centroderechista Geraldo Alckmin, cuarto colocado (10%).
El presidente del PSL, Gustavo Bebianno, trató de matizar las declaraciones de su candidato, recordando que su partido ya había manifestado recelo con respecto al voto electrónico, generalizado en Brasil.
“Obviamente, el resultado tiene que ser respetado y si hubiera alguna desconfianza, se tomarán las medidas judiciales pertinentes”, declaró.
El contraataque
Desde las filas del candidato de ultraderecha, los partidarios respondieron a la ofensiva femenina convocando a manifestaciones "pro Bolsonaro".
Varias centenas de mujeres ataviadas con casacas con los colores verde y amarillo y la inscripción "Mi partido es Brasil" se congregaron juntas en la playa de Copacabana, de Río de Janeiro.
“Apoyo a Bolsonaro porque es ‘ficha limpia’ (sin condenas por corrupción), por eso están intentando destruir su imagen”, dijo en una marcha en San Pablo Elizabeth Resende, candidata a legisladora regional del PSL.
“Él no es homófobo ni machista. Estoy con él porque no soy feminista, soy femenina, quiero respeto para mis hijos y un mejor país”, declaró la legisladora.