Brasil ganó a Honduras 1-0 en Porto Alegre en su último amistoso preparatorio para la Copa América y llegará invicto a Chile en los diez partidos que disputó desde que Dunga se puso al frente del equipo tras el desastre del Mundial-2014.
En un encuentro sin brillo y en el que Neymar -la estrella y capitán del equipo- jugó únicamente en la segunda parte, sólo se vio el gol de Roberto Firmino en el minuto 32 y Brasil acabó saliendo del gramado entre los pitos de la hinchada.
La 'seleçao' sigue sin reconquistar a su hinchada que no acaba de creerse lo que dicen los números. La selección de Dunga fue eficaz pero gris en Porto Alegre.
Brasil salió al campo con la inercia del último encuentro ante México: sin derrochar estilo pero sin ganas de sorpresas. Los de Dunga se habían propuesto llegar a la Copa América con el currículum post-Mundial intacto y eso requería tirar de oficio ante Honduras, con o sin Neymar.
Pese a que el equipo de Jorge Luis Pinto salió organizado y presionando la salida del balón de Brasil, las diferencias entre la pentacampeona del Mundo y la selección centroamericana eran demasiadas.
Mientras la 'canarinha' se encontraba en el campo, pudieron llegar un par de goles en dos jugadas ensayadas que David Luiz, otro de los preferidos de la hinchada, no llegó a concretar.
Pero, al contrario de lo que ocurrió el domingo en el reencuentro de Brasil ante su hinchada tras el trauma del Mundial, el público de Porto Alegre fue más paciente que la exigente tribuna de Sao Paulo y sólo protestó al final, cuando el partido y la 'seleçao' se marchitaban.
Se rondaban los 20 minutos de juego cuando Roberto Firmino tuvo la primera ocasión. Parecía que Brasil despertaba y minutos después pudo ser el joven Fred quien abriera el marcador o un muy activo Willian tras una bella internada por la derecha.
Aguerridos pero sin la dureza que les hizo conocidos en el mundial, los hondureños ya habían aguantado bastante con la portería a cero y en el minuto 32 sucumbieron a un acertado Firmino.
La jugada del gol nació, sin embargo, de las botas de Filipe Luis, que cabalgó la banda izquierda desde la raíz, trianguló con Philippe Coutinho y dejó el balón en el corazón del área al atacante del Hoffenheim, que coló el balón entre las piernas de Valladares.
Con tres goles en seis partidos con la 'canarinha', Firmino volvía a presentar así su firme candidatura a ser una de las piezas importantes en el esquema de Dunga.
Brasil llegará a Chile, sin embargo, con diez victorias consecutivas en la nueva era post-Mundial, 21 goles a favor, ocho de ellos obra de Neymar, y sólo dos en contra.
El próximo partido de la 'seleçao' será ante Perú en el frío y húmedo Temuco (sur de Chile) el domingo, en su debut en la Copa América. Luego vendrán los duelos contra Colombia y Venezuela por el Grupo C.
Éste será el primer encuentro oficial tras la humillación del pasado Mundial-2014, cuando Brasil sufrió una vergüenza histórica al ser goleada por Alemania en las semifinales (7-1) y más tarde por Holanda (3-0).