La situación política y económica de Brasil se está complicando de manera preocupante para ellos y para nosotros. En nuestro diario asignamos a lo que ocurre en aquel país gran importancia, dada la significación que las relaciones económicas tienen para la provincia. Brasil está atravesando una complicada situación en la economía y en la política, problemas que se entrecruzan y se retroalimentan.
La economía de Brasil ha ido acumulando desequilibrios desde el primer período de gobierno de Dilma Rousseff. Durante ese cuatrienio el crecimiento fue muy bajo y desde el año pasado se registra una leve caída del PBI; para este año se pronostica contracción fuerte. El año pasado reapareció el déficit fiscal y la inflación se encuentra bastante por encima de las pautas establecidas en el programa monetario: se aproxima a 8%.
El descontento y desaliento empresario crecen y se ha reducido considerablemente la entrada de capitales, consecuencia de la desconfianza sobre la situación económica y política del país.
Estos temas económicos dominaron la campaña electoral del año, el candidato de la oposición Aecio Neves estuvo muy cerca de imponerse en la segunda vuelta proponiendo un cambio de política económica, que apuntaba a reducir el gasto público, volver al superávit fiscal y, muy importante, abrir la economía de Brasil al mundo. La presidenta tomó debida nota de esta situación y dio un giro significativo en la política, designando a un ministro de Finanzas decidido a hacer un ajuste en la economía. Se encuentran en vías de ejecución acciones para reducir el gasto y se han incrementado algunos impuestos.
Pero el aspecto del cambio de política económica que más nos afecta es la acelerada devaluación del real frente al dólar. Ante ello, la política del gobierno argentino es persistir en mantener el peso muy por debajo de la inflación real. De este modo, el peso se ha apreciado 35% en los últimos doce meses; el resultado de esta combinación es muy simple: mayor presión de Brasil para exportar a la Argentina y más dificultades de ésta para exportar a Brasil. Mendoza es severamente afectada por esta situación y lo mismo está ocurriendo en Misiones, que exporta productos a aquel país, pero sobre todo en lo que es el comercio fronterizo.
En el aspecto político, los efectos del escándalo de corrupción en Petrobras se expanden semana tras semana y afectan severamente la imagen de la presidenta Rousseff. La investigación del escándalo de corrupción ha seguido adelante y el caso toma una magnitud acorde al tamaño de ese país. Recordemos que el núcleo central de la corrupción radicaba en el incremento de los costos para Petrobras, en contratos millonarios con empresas contratistas, en general grandes empresas constructoras. Uno de los efectos es que el precio de las acciones de la empresa sigue cayendo.
La investigación y las imputaciones alcanzan a alrededor de 50 políticos, legisladores, ministros pertenecientes al gobernante Partido de los Trabajadores y a otros aliados del gobierno. El escándalo comienza a rozar a Rousseff no solo por la cercanía de sus colaboradores sino porque ella fue presidenta de Petrobras cuando ocurrieron algunos de estos hechos. También se encuentran involucrados en la investigación altos ejecutivos de grandes empresas constructoras brasileñas y algunas extranjeras. Una consecuencia de estos hechos es que la popularidad de Rousseff ha caído en más de 20%.
Un aspecto positivo del escándalo de corrupción, de la investigación en curso, es que muestra el valor de las instituciones en Brasil: el gobierno está respetando a rajatablas la independencia de la Policía Federal, la Oficina de la Procuración General y los Tribunales. Parte de los imputados, incluso figuras prominentes de la política, están en la cárcel de Curitiba.
El domingo 15 se realizaron multitudinarias manifestaciones en más de 60 ciudades del país contra la Presidenta y su gobierno, pidiendo su renuncia o destitución en juicio político. Las protestas incluyen la corrupción y el ajuste económico. Sin duda el gobierno está debilitado, y hay que recordar que este segundo período se inició recién el 1 de enero de este año.
