Cuatro atajadas monumentales de Guillermo Ochoa dieron un punto a México ante Brasil y justificaron la decisión del técnico Miguel Herrera de encomendar el arco al arquero del Ajaccio, un modesto equipo de la liga francesa que acaba de descender a la segunda división.
“Fue el mejor partido de mi vida”, aseguró sin vueltas Ochoa, al finalizar el juego. “Indudablemente que el de hoy (por ayer) es el mejor partido de mi vida, por el rival contra el que jugamos, el anfitrión del Mundial”, agregó ‘Memo’ Ochoa
El azteca se mostró feliz “porque la gente” lo eligió el mejor jugador del partido.
“Es un halago que la gente reconozca el trabajo de uno”, afirmó Ochoa al término del partido jugado en el estadio Castelao de Fortaleza ante 62.000 espectadores. “Hoy todo me salió muy bien”, aseguró.
Además de dar sensación durante los noventa minutos, Ochoa tuvo cuatro atajadas fenomenales que lo transformaron en el jugador de la jornada en el Mundial de Brasil-2014.
‘Memo’ fue una garantía en el arco para un conjunto azteca que le jugó de igual a igual al pentacampeón mundial y consiguió una justificada igualdad en el estadio Castelao de Fortaleza (noreste) ante más de 60.000 espectadores.
“El partido de hoy es para guardarlo en la memoria”, dijo Ochoa que a fin de mes quedará con el pase en su poder tras tres temporadas en el Ajaccio y con la actuación de hoy seguramente no le van a faltar ofertas.
El entrenador mexicano, Miguel Herrera, se pasó los últimos dos meses meditando cuál de sus porteros iba a ser el titular en la Copa Mundial de Brasil y a cuatro días del inicio del torneo optó por Ochoa, dejando en el banco a Jesús Corona, uno de los artífices de la conquista del título olímpico de 2012 tras derrotar precisamente a Brasil en la final.
Ochoa le dio la razón al técnico convirtiéndose en una muralla infranqueable para Brasil, al que México le arrancó un punto en la Copa del Mundo por primera vez en su historia. “Ochoa responde como lo pensábamos, con atajadas extraordinarias”, expresó Herrera después del partido.
El arquero tapó en forma espectacular un cabezazo abajo de Neymar que se colaba junto a un poste a los 25 minutos. Sobre el final del primer tiempo le puso el pecho a un remate a quemarropa de David Luiz. En el complemento volvió a mostrar reflejos y una ubicación impresionante en otras atajadas.
