Brasil perdió "a uno de sus genios", a su "mayor artista", a un "arquitecto de sueños": es un "día para llorar" por la muerte del arquitecto
Oscar Niemeyer
, coincidieron el miércoles la presidenta
Dilma Rousseff
, altos funcionarios, arquitectos, artistas y amigos.
Niemeyer, autor en 1960 junto al urbanista Lucio Costa de la futurística ciudad de
Brasilia
, falleció a los 104 años la noche del miércoles en un hospital de
Rio de Janeiro
, donde estaba internado desde hacía poco más de un mes.
"Brasil perdió hoy a uno de sus genios, es un día para llorar", se lamentó Rousseff poco después de conocer la noticia. "Pocos soñaron tan intensamente e hicieron tantas cosas como él", siguió.
Para Rousseff, Niemeyer fue "un revolucionario, el mentor de la nueva arquitectura, bonita, lógica, como él la definía, inventiva".
"Mi corazón llora al despedirse de un gigante del arte, la poesía y el coraje. Un hombre que vivió a plenitud cada minuto de su vida", expresó la ministra de Cultura, Marta Suplicy, desde Francia, donde cumple agenda oficial.
"Niemeyer fue el mayor artista brasileño", afirmó por su parte el presidente del Senado y exmandatario brasileño José Sarney, quien destacó su coherencia como artista, "con una obra que se afirmó en la belleza", pero también su coherencia humana, por su "creencia en la necesidad de una solidaridad absoluta" y su apego a la ideología comunista, que también fue destacada por Rousseff.
El gobernador del distrito federal de la capital, Agnelo Queiroz, dijo que Brasilia se sentía "huérfana". "Hija, así fue como la ciudad siempre se sintió en relación a Oscar", lanzó el responsable en un comunicado.
"Nuestro espíritu es tan fuerte y peculiar como sus curvas que doman el concreto y se visten del cielo azul del cerrado, moldando nuestro paisaje a la imagen y semejanza de nuestro mayor genio de la arquitectura", siguió.
El gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, decretó tres días de luto por la muerte de Niemeyer, un hombre "dulce de trato, firme en sus convicciones y amado por el pueblo brasileño".
El alcalde de Rio, Eduardo Paes, recordó como Niemeyer, nacido en esta ciudad el 15 de diciembre de 1907, "creyó hasta el fin en sus ideales". "Cené con él hace tres meses y sólo hablaba del futuro", siguió.
Niemeyer, que apoyó la reelección de Paes, supervisó en febrero junto con el alcalde la remodelación del Sambódromo que había diseñado hacía 30 años y por donde desfilan las escuelas de samba.
Aunque ateo y comunista, Niemeyer tenía fascinación por las iglesias. El párroco de la Catedral de Brasilia, padre George de Albuquerque Tajara, recibió la noticia de su muerte "con mucha tristeza".
"Es un hombre que dedicó su vida a nuestra capital con sus proyectos, en especial la Catedral, que expresa todo nuestro sentido de fe y amor por Dios", indicó el sacerdote.
El presidente del Instituto de Arquitectos en Brasilia, Paulo Henrique Paranhos, dijo que Niemeyer "jamás morirá". "No es exageración que somos amantes de la arquitectura, fue uno de los grandes hombres que hicieron historia", sostuvo.
El popular cantante Chico Buarque destacó "la vida bonita" de Niemeyer, al que también consideró "uno de los mayores artistas de su tiempo y un hombre mayor a su propio arte".
Y aunque se fue con casi 105 años, el exastro del fútbol Romario cree que su "partida fue precoz". "Niemeyer nos dejó hoy, imagino que muchos proyectos aún por ejecutar. Pensando de esa forma, su partida fue precoz", expresó Romario citado por G1.