Ubicada en la región del Macizo de Baturité, en el Estado de Ceará, la “Ruta del Café” es una experiencia inolvidable que contribuye a fortalecer el turismo sostenible en la región. Además permite conocer sus playas paradisíacas. El recorrido lleva al visitante a descifrar la tradición de producción de café que se caracteriza principalmente por ser ecológica. Allí se cultiva en la Mata Atlántica.
A través de los municipios de Aratuba, Baturité, Guaramiranga, Mulungu y Pacoti la “Ruta del Café” consta de varias instalaciones turísticas como el Museo de Red Ferroviaria Federal (RFFSA), que cuenta la historia del tren y su relevancia histórica en el desarrollo comercial de la zona, y las posibilidades que brinda el transporte a los turistas que pueden disfrutar del clima de montaña, rutas de senderismo, visitar las plantaciones de café, el proceso de recolección, tostado y molienda de los granos, degustar este manjar y visitar mansiones antiguas donde todavía residen sus familias originarias.
La "Ruta del Café Verde"
El proyecto reúne la belleza de las montañas sumado al encanto de Ceará y que incluye gastronomía, artesanía, ocio y agroindustria, a través del cultivo de flores, café y frutas. Esta nueva invitación nace a raíz de un proyecto que se viene desarrollando por entidades públicas y privadas: la revitalización de café de sombra.
Este tipo de café tiene numerosas ventajas para el medio ambiente, no implica la tala de árboles y no requiere de muchos insumos y ayuda a la preservación de los recursos hídricos. En este sentido, plantea la sustentabilidad en todo el proceso de producción. En la actualidad hay cerca de 60 productores, principalmente en los municipios de Mulungu y Aratuba.
En la zona hay que visitar el Museo de Baturité, situado en el edificio de la antigua estación de tren. Expone una valiosa colección de trenes, muebles y objetos de las añejas viviendas que se remontan al contexto histórico social del comienzo del siglo 20. Por su parte, en la Granja Caridad y los Jesuitas, los visitantes tienen la oportunidad de conocer un majestuoso edificio religioso con vistas panorámicas del macizo de Baturité, y una verdadera postal de la plantación de café de sombra.
Para comprar los granos lo ideal es asistir a la exposición permanente de la tienda del Monasterio Café. Por su parte, en el Sitio Finas Aguas los turistas pueden pasear por senderos que muestran la historia de las primeras plantas que llegaron para su proceso de revitalización en curso, así como el contacto con la fauna y la flora locales. En el lugar, se produce el café Guará en manos de la tradicional familia Ochôa.
El Sitio de San Roque por su parte, está compuesto por jardines y una auténtica granja, custodiada por una capilla en honor a San Roque y la mansión del Sitio de San Luis, erigido por arquitectos holandeses, se convirtió en un ejemplo único en la región con sus imponentes arcos que sostienen toda la historia de los pioneros de las familias productoras de café. El paseo está rodeado por un bosque único en un paisaje que ha sido escenario de varias películas.
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