Cuando la mayoría de analistas italianos mostraban su temor por la supuesta fragilidad de la defensa “azzurra”, el equipo de Cesare Prandelli ofreció su respuesta más contundente en Brasil 2014 con un fútbol preciosista que ya se conoce como el “tiki-talia”.
¿Es Italia la nueva España? La pregunta se repite ahora entre los mismos analistas, que cambiaron el escepticismo por el entusiasmo ante la singular y efectiva propuesta de su selección.
Las estadísticas avalan la impresión. En el triunfo del sábado ante Inglaterra, Italia completó 606 pases, por 467 de Inglaterra, y obtuvo un 93,2 por ciento de efectividad en las entregas, la más alta desde que las estadísticas llegaron a los Mundiales, en 1966. Sin embargo, el futbolista de la Roma Daniele de Rossi pidió a los periodistas un poco de mesura. “Es una exageración”, respondió cuando le preguntaron por la posibilidad de que Italia tome el relevo de España.
Italia se inspiró en ese modelo para evolucionar después de una travesía por el desierto y largos años marcados por un fútbol defensivo y carente de inspiración.
El conjunto de Prandelli sembró y hace dos años fue capaz de llegar a la final de la Eurocopa, aunque entonces fue barrido por la selección española (4-0).
La actuación de Italia ante Inglaterra contrastó con lo que hizo España ante Holanda. El conjunto de Vicente del Bosque perdió 5-1 y apenas completó 560 pases, muy lejos de la estadística italiana. Holanda sólo llegó a 315, aunque le alcanzó para golear a la actual campeona del mundo.
Paradójicamente, la “nueva Italia” aparece ligada al “viejo” Andrea Pirlo, de 35 años. Ante Inglaterra, el director del mediocampo italiano sumó 117 toques de balón y 108 pases, hasta el sábado la cifra más alta del Mundial de Brasil.
Pero no sólo Pirlo asumió un papel estelar ante Inglaterra. Prandelli diseñó una competente y equilibrada línea de cinco volantes que también incluyó a Marco Verratti en la contención junto a Daniele De Rossi, más Claudio Marchisio y Antonio Candreva en las alas. Éste último fue el autor del pase a Mario Balotelli, cuyo gol confirmó el triunfo ante Inglaterra.
Italia dominó el balón y erró muy pocos pases. Con ello consiguió llegar al final del partido en mejor forma física que su rival, que acusó enormemente la fatiga de sus volantes, con Steve Gerrard a la cabeza.
“Con este clima, conservar la energía y administrar las fuerzas jugará un papel fundamental durante el torneo”, declaró Giuseppe Dossena, antiguo internacional de Italia y actual analista para la RAI.
De Rossi confiesa que buena parte de la inspiración de la “nueva Italia” tiene sus raíces en la selección española y en el Barcelona. “Ha traído al fútbol una de las más bonitas innovaciones durante los últimos años”, declaró el jugador de la Roma.
Pero el “tiki-talia” parece más una variación que una imitación. Y es una creación de Prandelli. “Nuestro entrenador se lo inventó después de observar a los jugadores y sus características”, razonó De Rossi. Como Dossena, De Rossi cree que la táctica de Prandelli será especialmente útil mañana ante Costa Rica, en un duelo que se disputará en Recife a las 13 horas y con previsión de temperaturas muy altas.
El costarricense Borges tras los pasos de su padre
El organizador de Costa Rica, Celso Borges, sueña con marcar la historia futbolística de los ticos en Brasil, siguiendo los pasos de su padre Alexandre Borges Guimaraes, héroe del Mundial de 1990. Animador de la proeza inicial de su selección ante Uruguay (3-1), Celso Borges no ha logrado todavía la acción que quedará grabada en las memorias.
A lo mejor se la reserva para el partido contra Italia, que enfrentará a los dos líderes provisionales del llamado “grupo de la muerte”. Su padre, brasileño nacionalizado conocido como 'Guima', dio la asistencia más célebre en el país centroamericano, la que permitió a Hernán Medford anotar el gol de la victoria ante Suecia (1-0) y clasificó a Costa Rica para los octavos en final en su primer Mundial en Italia ‘90.
