Brasil-Alemania gran choque de estilos

La escuela del “jogo bonito” contra los defensores del “fútbol total”, se enfrentan desde las 17 por el primer lugar en la final.

Brasil-Alemania gran choque de estilos
Brasil-Alemania gran choque de estilos

Podría haber sido tranquilamente una final si hubieran estado en llaves diferentes o alguno hubiera salido segundo en su respectivo grupo. Sin embargo, Brasil y Alemania, dos de los peso pesado históricos del fútbol, definirán hoy quién tendrá la chance de alzarse con un nuevo título y quién tendrá acceso a disputar el duelo del tercer puesto.

En 2002, la final de Corea-Japón quedó en poder de la verde amarela por 2-0; goles de Ronaldo. No volvieron a enfrentarse en Copas del Mundo hasta ahora, con el ingrediente que tampoco salieron campeones en los mundiales 2006 y 2010.

Entre los dos, se han repartido nada menos que ocho campeonatos: cinco para los brasileños y tres para los alemanes. Un duelo de gigantes, en una palabra.

Brasil se plantea cómo elaborar su duelo por la pérdida de Neymar y la ausencia de Thiago Silva, por acumulación de amarillas. Felipao se mostró previsor y cauteloso desde que el delantero estrella fue lesionado y el gran referente de la defensa se quedó con la suspensión por un partido.

En los ensayos previos, Scolari probó un 4-4-2 con el quedó satisfecho. Su modelo de juego no se resentirá, pero lo terminará haciendo más combativo y mucho menos abierto que lo demostrado en los encuentros anteriores.

Si algo caracteriza a este seleccionado brasileño es su pragmatismo para encarar un partido de acuerdo con las características del rival. Pudo dar vuelta el resultado frente a Croacia, golear a Camerún tras una performance de alto vuelo y marcar presencia sobre Colombia, al menos durante el primer tiempo.

Sin embargo, no consiguió superar a México, casi se queda afuera frente a Chile y le costó cerrar el juego de octavos ante los "cafeteros”. En definitiva, es un equipo mentalmente fuerte pero de recursos creativos limitados, al menos por lo demostrado hasta cuartos.

El punto más fuerte del local está desde el mediocampo hacia atrás. Sus volantes son batalladores para recuperar la pelota y prefieren el traslado rápido antes que la pausa para el armado.

Presionan, fuerzan el error rival y a la hora del roce físico también lo ponen en práctica. Casi como si fuera una formación "argentinizada", en la cual su entrenador tiene mucho que ver.

Claro que la explosión de Neymar será una pérdida sensible, más que nada porque el atacante contagiaba dentro y fuera de la cancha. Encima, a su natural rapidez y penetración le había agregado precisión al momento de definir la jugada, como tomándose un segundo de más para elegir cómo iba a definir.

El trabajo táctico para suplirlo deberá contar con un Marcelo activo para proyectarse, un Oscar claro para triangular y una conexión con Hulk/Fred que hasta ahora no pareció en sintonía fina con el resto del equipo.

Alemania, en tanto, siempre deja la percepción de que su tanque de reserva está lleno y que no ha mostrado los límites de su potencial. La dinámica para la transición defensa/ataque sigue siendo su eje y en el juego aéreo puede sacar ventaja a partir de cualquiera de sus hombres.

El manejo territorial que marca Lahm, más la recuperación y salida de Schweinsteiger continúan dando señales de equipo que sabe moverse en bloque.

En cualquier momento puede aparecer un lateral o un marcador central en ataque, aún con pelota en movimiento, y sorprende con su llegada a zona de definiciones.

El ataque, así, no es sólo un atacante fijo y un media punta, si no que se compone de un abanico de variantes por el centro o por los extremos.

Los germanos dieron una demostración de poderío inmensa en la goleada a Portugal y otra de solidez ante Francia. Luego se emparejaron contra Ghana y Estados Unidos, más allá de los resultados favorables y de haber ganado el grupo.

En octavos, Argelia les costó demasiado y la diferencia fue mínima. En realidad, con los dos equipos africanos fue igual, ya que éstos le opusieron un trato de pelota por abajo y los terminaron complicando.

Otra lectura que deberá hacer el "Scratch", si es que quiere manejar la posesión del balón como medio de controlar el juego.

Brasil, entonces, si logra fortalecerse en su juego y mantener la concentración, puede sacar una ventaja que está preparado para defender.

Esperar a Alemania, por el contrario, desfavorece al local; a la larga, los europeos se irán acomodando en terreno adversario y así estarán en situación de aprovechar cualquier detalle que les permita marcar la diferencia.

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