“Bueno, vamos a salir a pelear a cara de perro". Alberto Melián se acaba de bajar del cuadrilátero. Acaba de ganarle, a cara de perro, con polémica incluida, pero con fallo unánime de los jueces al tunecino Bilel Mhamdi, se metió en cuartos de final, ya aseguró su diploma olímpico y está a un combate de sumar otra medalla para el deporte argentino. Por eso apenas baja del ring, con las pulsaciones todavía en su punto máximo, ya piensa en lo que viene.
La pelea, que arrancó bien para el argentino en el primer round, se detuvo en el segundo por un choque de cabezas, que los jueces consideraron involuntario. Ambos boxeadores quedaron sentidos pero el tunecino sufrió un corte profundo que le impidió continuar y la victoria fue para el argentino.
El cordobés, que pelea en la categoría de hasta 56 kilogramos, salió con todo al primer asalto en el Pabellón 6 del Riocentro, un complejo ubicado en las afueras de Barra de Tijuca, y con una buena combinación de golpes cortos no dejó dudas a los tres jueces que le dieron el asalto ganado 10-9.