La invicta porteña Celeste Peralta se consagró bicampeona mundial superligero, FIB y OMB, al vencer con amplitud y claridad en fallo unánime a la tandilense Marisa Núñez, a quien tiró dos veces y estuvo a punto de noquear.
En el Polideportivo Municipal de la ciudad bonaerense de Rauch, al cabo de diez rounds, la ex integrante del seleccionado argentino amateur (62,800 kilogramos) logró la victoria más trascendente de su campaña profesional al imponerse de modo inocultable sobre el cuadrilátero y, a pesar de su condición de visitante, ser reconocida en las tarjetas por un elocuente 97-91, 98-90 y 97-91.
La radicada en González Catán hasta casi prevaleció de un modo expeditivo, porque en el sexto episodio se valió de una combinación para dejar sentada sobre el tapiz a "La Brava" Núñez (62,900) y en el décimo y último le aplicó un zurdazo cruzado que calzó justo en la mandíbula de la tandilense para dejarla acostada boca arriba y muy conmocionada, a tal extremo que sólo una notable fortaleza interior le permitió recuperar la verticalidad y terminar la faena de pie.
Desde un principio quedó en evidencia qué iba a intentar cada una de las protagonista, dado que Peralta aspiró a cotizar su capacidad técnica y mayor alcance de brazos, mientras Núñez procuraba presionar a la estilista y llevarla a una lucha mucho más desordenada y franca.
Pero, Celeste justificó su sólida formación en el amateurismo y en todo momento se mostró convencida de la necesidad de obtener una diferencia importante de merecimientos con el propósito de ponerse a cubierto de eventuales resultados injustos, como los que de ninguna manera son ajenos al boxeo cuando se asumen riesgos en la casa o en la zona de influencia del oponente.
Como "La Bestia" sumó aptitudes y actitud, preparó con su jab de izquierda el camino hacia el doble título, supo acompañarlo con golpes frecuentes y conseguir que todo transcurriera en la larga distancia que tanto le convenía.
Fue así que Peralta ganó casi todos los episodios, pese a la voluntad encomiable y el estilo más callejero de Núñez, quien disparó sus envíos sin escatimar energías.
En consecuencia, Celeste le quitó a Núñez el cetro que poseía y se apoderó también del OMB que se hallaba vacante.
La flamante bicampeona, a los 28 años, disfruta como rentada de un récord compuesto por ocho victorias en igual cantidad de peleas, aunque sólo en una oportunidad celebró un nocaut.
En lo que respecta a Marisa, a los 32, pasó a disponer de una palmarés conformado por siete triunfos, seis reveses y dos empates.