El boxeo está de fiesta: reabre el Mocoroa

Después de poco más de 20 años, el mítico gimnasio de don “Paco” Bermúdez reabre su puertas. Jorge Arias, el mentor del proyecto.

El boxeo está de fiesta: reabre el Mocoroa
El boxeo está de fiesta: reabre el Mocoroa

"Porque se terminó definitivamente un ciclo. Porque había que tomar una decisión para siempre, aunque fuera drástica. Porque el Mocoroa ya no tenía el esplendor de antes, se estaba quedando vacío, sin renovación de chicos, sin la llegada de nuevos valores. Y también porque este viejo, a los 79 años, ya no tiene ni el espíritu ni las ganas de otras épocas. A esta edad la mente y el cuerpo responden de otra manera". Así, Francisco Bermúdez, don Paco, le contaba a El Gráfico el porqué del cierre de su gimnasio, allá por enero de 1.993.

Hoy, poco más de 20 años después, la "Escuela" se prepara para su reapertura. Jorge Arias, actual entrenador del campeón mundial mosca Juan Carlos Reveco, entre otros profesionales, está al frente del proyecto que volverá a darle vida al mítico gimnasio. "Desde hace tiempo que soñaba con esta posibilidad y por suerte hoy ya es un hecho", contó Arias.

Con esta reapertura programada para fines de setiembre, el boxeo mendocino recupera mucho más que a un gimnasio. Se trata nada menos del que formó a grandes campeones como Cirilo Gil, Jorge "Aconcagua" Ahumada, Gustavo Ballas y el "Intocable" Nicolino Locche, figura emblemática de la escuela de Don Paco Bermúdez, entre otros.

Pero no sólo se trató de una escuela de campeones, sino también de un lugar para sacar a los chicos de las calles. Para darles educación, respeto y valores para ser mejores personas, como destacaba una y otra vez don Paco. Y como pretende imitar en esta nueva etapa Arias y todo su grupo de trabajo.

Poco y nada queda de la estructura interna de aquel gimnasio que brillara durante casi 50 años. Hoy, el edificio de Estrada 81 de Ciudad apenas conserva la fachada externa. Ya no está el cuadrilátero, tampoco las bolsas colgadas y el cartel que el propio Bermúdez bajó cuando decidió cerrar. Pero aún se percibe la magia.

Esa que lo invade a uno cuando ingresa al lugar.

Con solo ver el techo de chapa donado por Peñaflor, tras el título mundial conseguido por Nicolino Locche ante Paul Fuji en Tokio, un viejo sponsor del Mocoroa, uno retrocede en el tiempo e imagina a los gladiadores transpirando en busca de un sueño. Saltando la soga, dándole a la bolsa y guanteando bajo la atenta mirada de don Paco.

Por eso, desde hace unos días el propio Jorge Arias se calzó el mameluco y con martillo y punta en mano, inició los trabajos de reacondicionamiento. No está solo en este emprendimiento el "Flaco". La familia le hace el aguante y deja varias horas en la propiedad que heredó María del Carmen Bermúdez, "Marita", como la conocen en el ambiente.

Le costó mucho dar el sí a la hija de don Paco. Desde hace tiempo que muchos intentaron reabrir el Mocoroa, pero por distintos factores no se pudo. Esta vez, Arias la convenció y dentro de pocos días, el gimnasio volverá a latir.

"Este proyecto no hace más que traerme muchos recuerdos. ¿Qué más puedo decir de mi papá? Sólo repetir que vivía para el boxeo y creo que esta decisión lo haría muy feliz", cuenta María del Carmen.

A un costado de las obras, entre recuerdos y alguna lágrima que se le escapa con las imágenes que vuelven una y otra vez, "Marita", sigue con algunos datos. "Era muy chica en esa época de oro. Seguramente mi tío (Carlos Bermejillo) tenga un montón de anécdotas para contarte, porque tampoco tengo buena memoria. Eso sí, mi casa era el sitio de infinitas reuniones, que arrancaban a la tarde y terminaban bien pasada la noche".

Sobre el proyecto deportivo en sí, Arias dejó en claro que trabajará junto a su equipo con el que hoy está al frente de la escuela que funciona en el gimnasio Polimeni, de Las Heras.
 
"La idea es seguir trabajando en los dos lados. Aquí, en el Mocoroa estarán "Cotón" Reveco, Mauricio Muñoz, Patricio Pedrero, Marcos Sara, Claudio Tapia, Maxi Mujica y también Segundo Centeno (San Juan), entre otros", confirma el entrenador.

"Hace mucho tiempo, don Paco me pidió que me acercara más para después seguir con el gimnasio. Pero apenas tenía 22 años y en esa época solo tenía ganas de boxear.
 
Estuve en el Mocoroa desde los 10 años y muchas tardes hasta me quedaba a tomar el té en su casa… Me dolió mucho cuando cerró y desde hace mucho tenía ganas de hacer esto", repasa el actual entrenador de Cotón Reveco, y máximo responsable del proyecto para la reapertura.

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