El estadounidense Deontay Wilder noqueó al haitiano-canadiense Berman Stiverne -el único rival que le había resistido una pelea entera-, al derribarlo tres veces en el primer round y defender su título mundial de peso completo de la CMB, en Nueva York.
Wilder ingresó al ring vistiendo una capa y máscara dorada. Parecía determinado, y mostró el ceño fruncido durante los dos minutos y 59 segundos que duró el combate.
Fue una paliza descomunal y tras la segunda caída de Stiverne, el campeón pidió que detuvieran la pelea. Sin embargo, tuvo que derribar una vez más a su rival para sellar su triunfo.
El dueño de la máscará dorada le había arrebatado el cinturón a Stiverne por puntos tras 12 asaltos, en 2015. Esta fue la sexta defensa del título para Wilder.