Alejandro Lavorante nació en Godoy Cruz en 1936. Era el mayor de cinco hermanos. No hizo carrera profesional en Argentina como boxeador, pero sí en EEUU donde llegó a estar rankeado en el tercer lugar de los pesos pesados del mundo.
Su aspecto de "actor de cine" (como lo graficaban los medios norteamericanos en su momento) hizo que la prensa de ese país posara sus ojos en este boxeador que, además de buen mozo, peleaba bien. Así, su cara fue tapa de muchas revistas. Además, le endilgan un fenómeno de público en EEUU en cuanto al box: con Lavorante, por primera vez las mujeres asistían a ver boxeo.
Algunos historiadores aseguran que cayó en manos de managers insaciables que lo hacían pelear demasiado y en poco tiempo.
Su talento y su aspecto hicieron que se codeara con figuras de la política y del espectáculo como Fidel Castro, Archie Moore, Frank Sinatra, Cassius Clay, Joe Louis, Pascual Pérez, Alejandro Lanusse y muchas actrices mexicanas y americanas de la época que se le ofrecían, rendidas, ante su sonrisa y su cuerpo perfecto. Después de su pelea número 24 como profesional quedó en coma, del que nunca más salió.