Se terminó la feria judicial: los tribunales vuelven al trabajo. Se trata de un suceso organizado, previsto, incluso ineludible, pero que este año inquieta especialmente a las autoridades del Gobierno.
En las próximos días, por ejemplo, se pedirán nuevas medidas de prueba en la causa Ciccone: es muy probable, incluso, que esas acciones terminen afectando la situación procesal del principal imputado del caso, Amado Boudou, aseguraron fuentes judiciales.
Este panorama encuentra al Vice en una situación de debilidad política y cavilaciones personales, describieron distintos interlocutores que lo frecuentan por trabajo y también por amistad.
Frente a su gente, Boudou hace catarsis: se queja porque dice que fue marginado de la intimidad de Olivos. Él no lo dice de modo tan explícito, pero lo da a entender: perdió parte de la influencia y el poder que antes ostentaba gracias a la confianza que le tenía la Presidenta.
Su situación judicial es la que provoca la mayoría de sus lamentos. La información que trasciende de los tribunales lo pone más intranquilo. Según se supo, tanto el juez del caso Ciccone, Ariel Lijo, como el fiscal, Jorge Di Lello, tienen previsto avanzar hacia nuevas instancias jurídicas que podrían complicar a Boudou.
A la lista de testigos que se deben presentar a declarar en las próximas semanas, se sumarán nuevas medidas de prueba que pedirá el fiscal. Di Lello pasó buena parte de la feria analizando, junto a sus colaboradores, la situación de todos los imputados de la causa Ciccone.
Boudou teme que, en los meses que vienen, las autoridades judiciales decidan citarlo a prestar declaración indagatoria.
Se trata, finalmente, de un escenario al que cualquier imputado debe estar preparado a enfrentar, si es que su expediente acumuló testimonios y pruebas sólidas, tal como viene pasando hasta ahora con Ciccone.
Más allá de eso, el llamado a indagatoria de Boudou es por ahora una hipótesis de trabajo que se analizan en el juzgado de Lijo y la fiscalía de Di Lello.
Boudou está imputado en la causa Ciccone por negociaciones incompatibles con la función pública y también por enriquecimiento ilícito. La Justicia quiere saber si usó sus cargos públicos para aumentar su patrimonio de forma ilegal y también para favorecer adrede a los ex accionistas de la ex imprenta Ciccone.
El fiscal Di Lello avanzaría en las dos variables del expediente. Por un lado, ordenaría esta semana que se instrumente un peritaje de los bienes de Boudou.
A la vez, indagará sobre la ruta del dinero que financió a la empresa. Es por eso que quiere escuchar las respuestas de los responsables del Banco Macro, la entidad con la trabajó financieramente Ciccone Calcográfica.
Todas estas novedades judiciales, sumadas a muchas otras, generan intranquilidad en Boudou y su entorno. El socio del vice, por ejemplo, el millonario José María Núñez Carmona, también imputado, aumentó de peso y sus amigos dicen que está demasiado nervioso.
Algo similar le ocurre al contador que trabajó con él y con Boudou en el armado de las sociedades investigadas. Es Eduardo Dehaut y le dicen "Baba". Ya no se lo ve tomar café con el sosiego habitual en un bar de la calle San Lorenzo, de Mar del Plata.
Boudou, aislado y nervioso ante el avance de la causa Ciccone
Con el fin de la feria judicial, el fiscal y juez que investigan al Vicepresidente pedirán nuevas medidas de prueba.
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