El riesgo país se disparó ayer a su máximo en poco más de 10 años tras el derrumbe del mercado local en la jornada posterior a las primarias. El indicador de la banca JP.Morgan trepó 311 unidades, a 1771 puntos, su nivel más alto desde abril de 2009. Bajas de bonos en dólares de hasta 15% y un repunte del 20% de los seguros contra default completaron un día más de crisis de confianza contra la deuda soberana.
El riesgo país acumula un avance de más del 100% desde el viernes pasado.
El rendimiento de algunos de los bonos más significativos, como el Bonar 2024 que concentra gran parte de la liquidez entre los bonos regidos por la ley local, está en niveles basura. Ayer, ese bono ofrecía un premio de más del 41% a quienes estuvieran dispuestos a comprarlo y esperar hasta su vencimiento.
Capital Economics, una consultora londinense, estimaba quedado el aumento en el ratio deuda versus PBI que generó el nuevo salto en el dólar de esta semana, el perfil de deuda de la Argentina podría romper con lo que el FMI considera sustentable. Así, el organismo internacional podría verse forzado a pedirle al país una reestructuración de su deuda que, en ese marco, buscaría ser amigable con el mercado y voluntaria.
Otro indicador similar al riesgo país, el precio de los seguros contra un default a cinco años (credit default swaps, o CDS) se dispararon como consecuencia del desarme masivo de posiciones en bonos argentinos. Llegó a los 2420 puntos, una suba del 20% en el día.
Los CDS pagan parte del valor de un bono en caso de que su emisor, en este caso el Tesoro argentino, incumpla con las condiciones de pago. Para que un precio como el que ayer mostraban esos seguros valga la pena en materia de costo beneficio, las chances de default deberían ser del 75%.
Esta semana más que nunca el mercado probó que no es muy atinado a la hora de hacer predicciones, pero esa probabilidad de default implícita en los CDS al menos muestra con qué escenario se manejan los fondos que invierten en deuda soberana local.