Si bien el tipo de cambio arrancó el mes de abril a la baja, los bonos en dólares no registraron la misma recuperación y se mantienen bastante deprimidos. Las dudas que genera el riesgo electoral provoca una parálisis en la renta fija argentina que imposibilita el potencial de recuperación de esos activos. La cautela entre los analistas se incrementa conforme aumentan las dudas en el mercado respecto del próximo gobierno y el plan económico. En este escenario, los especialistas continúan recomendando posicionarse en la cartera con una ponderación elevada en dólares mientras que sugieren apostar al peso de manera táctica y de corto plazo.
Bonos cortos, la vedette del mercado
Ante la incertidumbre que genera el riesgo electoral y el mayor grado de presión sobre la sustentabilidad de la deuda y el riesgo de default, los analistas del mercado recomiendan un posicionamiento de bonos cortos. Pensar en un bono posterior a las elecciones resulta largo plazo y por ello sobresalen las Letes como instrumento preferido. Aun así, para los más arriesgados, las opciones en bonos posteriores a diciembre de 2019 se muestran con un potencial interesante si es que se logra despejar la incertidumbre electoral.
Los analistas de Balanz sostuvieron en su informe semanal que, dentro del universo dólar, mantienen una visión constructiva sobre las curvas sub soberanas de Córdoba, Santa Fe y CABA, mientas que dentro de la curva soberana recomendamos el tramo corto destacando el AO20, AA21 y AY24. Para inversores más conservadores recomiendan las Letes con vencimiento hasta octubre.
Por su parte, desde Capital Markets Argentina (CMA) recomendaron bonos similares y sugieren seguir manteniendo una mayor exposición a activos denominados en dólares como cobertura ante la volatilidad en el tipo de cambio.
"Ante el escenario de alta volatilidad e incertidumbre respecto al resultado electoral, nuestra recomendación continúa siendo mantener posición en bonos líquidos y cortos, principalmente Letes en dólares, las cuales rinden aproximadamente 4,5% y tienen una volatilidad en precio significativamente menor a bonos más largos. Para carteras más agresivas, son atractivas opciones con mayor liquidez como el Bonar 2024 (AY24) y el Bonar 2020 (AO20), ambos con rendimientos alrededor del 14%", dijeron desde CMA.
Dado el escenario de volatilidad cambiaria e incertidumbre electoral, la cautela se mantiene entre los inversores y analistas del mercado. Así lo sugieren desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) y agregaron que "la volatilidad en el escenario actual no desaparecerá por arte de magia, y el juego político –factor no menor este año- que recién comienza. El mercado hoy ofrece buenas oportunidades para diversificar una cartera no solo por moneda, sino también por riesgo", advirtieron.
En cuanto a la ponderación de activos por moneda, desde PPI recomiendan una cartera base, para un perfil moderado, el cual apunta a un 25% en pesos y 75% en dólares (considerando un 25% fuera de riesgo local).
Para la parte en dólares, desde PPI apuntan a una diversificación entre riesgo argentina y externo para balancear la volatilidad a la que se está expuesto.
"Para diversificar riesgo local vemos opciones entre los Fondos Comunes de Inversión riesgo LATAM, o incluso optar por alguna posición más conservadora. Ahora bien, estrictamente en Argentina, creemos que una combinación entre Letes, Bonar 2020 y Bonar 2024 puede ser una buena alternativa. Según la última licitación, la tasa de la Lete fue del 4.5% anual a poco más de 200 días, en tanto que la TIR de los bonos mencionados supera el 14% anual. No descartamos igualmente poder extender la duration de la posición sumando alguna exposición a la parte más larga de la curva para aquellos menos conservadores", dijeron los analistas de PPI.
La misma cautela la expresa Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, quien entiende que en este escenario, aumentar posiciones más allá de 2020, resulta una decisión que no debería estar en el menú de los inversores más conservadores y que tengan dudas respecto de cómo terminarán los comicios de octubre.
“Sin lugar a dudas que TIRs de 14% de corto plazo son atractivas. Son similares a las que mostraba el Boden 2015 (RO15) en la antesala de las elecciones de aquel año (pero vencía antes de los comicios). Pero estos retornos no son aptos para todos los estómagos”, aclaró Persichini.
Ventana para hacer carry
Las medidas llevadas a cabo por el BCRA, en conjunto con Hacienda demuestran que el Gobierno busca de cualquier forma frenar un escenario de suba abrupta del dólar, especulación que abre la puerta a estrategias tácticas en moneda local.
En ese sentido, Persichini entiende que hay una oportunidad de lograr un rendimiento positivo en dólares apostando a estrategias de moneda local.
"Si bien el carry trade del mes cerró en negativo (la Lecap de marzo rindió -7,1% en dólares) y en el año la pérdida es de 3,9%, podría haber una ventana de oportunidad en el corto plazo. Para aprovecharla, vemos valor en bonos Badlar provinciales (spreads cercano a 10 pp) y también en títulos CER cortos que rinden 12% sobre inflación. Una forma alternativa de capturar este potencial de los pesos gracias a tasas más altas es a través de FCI T+1 que invierten en los mencionados instrumentos", sostuvo.
Por su parte, desde Balanz apuntan al tramo corto CER destacando el TC20 y A2M2, y el tramo corto de LECER con vencimiento en mayo y agosto.
Por Julián Yosovitch