Quedó abierta la segunda etapa del Bono Fiscal, una herramienta financiera impulsada por el Gobierno de Mendoza que tiene como objetivo que las empresas inversoras puedan acogerse a un beneficio fiscal para pagar Ingresos Brutos (II.BB).
En concreto, luego de que la empresa termine la obra a la cual se comprometió, la Provincia le devuelve hasta el 50% de lo invertido en un bono fiscal.
Este año priorizarán desembolsos enfocados en departamentos de menos de 100 mil habitantes y que busquen ser más eficientes en materia energética.
La primera etapa del Programa de Fomento a la Inversión Estratégica finalizó en 2017 y terminó con la participación de 52 compañías entre las que se terminaron repartiendo un total de $ 1.000 millones en bonos.
Hasta el momento hay cinco obras finalizadas y el resto aún están en proceso. Recordemos que para que las firmas accedan a esta medida deben ir a licitación y son elegidas por medio de puntajes, los cuales están definidos y categorizados por cantidad de empleados, sector, monto, cantidad de empleados, etc.
En esta nueva etapa de estímulo fiscal, la cual quedó oficializada por medio del Boletín Oficial, hay algunas diferencias con respecto a la metodología de puntaje, monto a financiar por medio de IIBB, y proyectos que se van a priorizar.
Pero también hay ciertos puntos similares, sobre todo respecto al costo fiscal para la provincia, el cual será nuevamente de 1.000 millones de pesos.
Martín Kerchner, ministro de Economía de la provincia, mencionó: "En términos generales se utilizará el mismo criterio que el año pasado, como por ejemplo que el beneficio no podrá ser utilizado hasta que se termine la inversión comprometida y esto será controlado también por el Fondo de la Transformación y el Crecimiento. También, el certificado que tendrá la empresa podrá ser transferible y la durabilidad es de cinco años".
Por otro lado, el funcionario remarcó que a diferencia del año pasado, los contribuyentes del impuesto sobre los Ingresos Brutos que inicien inversiones productivas a partir de la entrada en vigencia de la ley podrán acceder al beneficio de un certificado de crédito fiscal por hasta el 50% de la inversión total en activos reales.
“El año pasado podía ser de hasta el 100% de la inversión. Sin embargo, cabe recordar que por la cantidad de proyectos que se inscribieron, más de 80 por 8.200 millones, no alcanzó a cubrir a todos en el cien por ciento. Por lo tanto, terminaron de aprobarse 52 proyectos por un monto total de inversión de 4.121 millones de pesos y un compromiso de generación de 1.999 puestos de trabajo. Entre esas empresas se repartieron los $ 1.000 millones en bonos", remarcó Kerchner.
Por otro lado, en esta oportunidad se va a brindar mayor puntaje a aquellas empresas que radiquen o hagan su inversión en departamentos con menos de 100 mil habitantes, como puede ser Valle de Uco, localidades del Este, Sur, entre otros.
Pero también, “este año habrá una línea enfocada a la eficiencia energética, tanto a emprendimientos que produzcan tecnología en este campo -como puede ser paneles solares- así como también empresas que quieran ser más eficientes en la materia energética dentro de su empresa”.
El ministro selló mencionando que “tanto el Bono fiscal I como ahora el II apuntan al mismo sentido, y es el ayudar a la pyme mendocina a invertir y que la misma se concrete a través de un alivio fiscal”.
Punto por punto
Para la segunda vuelta del Bono Fiscal se priorizarán los proyectos que contraten personal, que se radiquen en departamentos de menos de 100 mil habitantes y que quieran invertir en eficiencia energética.
Esto se despliega de la ley que fue publicada ayer en el Boletín Oficial, la cual establece -como el año pasado- que los proyectos serán seleccionados por un jurado, a través de puntajes y el otorgamiento del beneficio se realizará mediante Concurso Público de proyectos durante el 2018.
Además, el beneficio fiscal podrá ser utilizado por el ganador por el 10% mensual por lo que abona por el total del impuesto de ingresos brutos. Este bono se podrá utilizar hasta en cinco años computados desde el 1 de enero de 2019; ya que la obra debe comenzarse antes de esa fecha.
Otra característica del bono es que puede ser vendido a otra empresa, por lo que el comprador adquiere los mismos beneficios y condiciones para ser utilizados y reducir así su costo fiscal.
Las propuestas se evaluarán a través de una fórmula polinómica que ponderará la inversión total, la generación de nuevos puestos de trabajo, la inversión en activos producidos por la industria local, y la localización de proyectos que se desarrollen en departamentos con menos de cien mil (100.000) habitantes.
Para este último aspecto se otorgará un adicional en puntos que quedará establecido en la reglamentación. Asimismo, podrán firmarse convenios con organismos e instituciones para realizar procesos de auditoría.