El Gobierno alcanzó un acuerdo con los representantes de los gremios y el sector empresario para que los empleados privados reciban una suma de dinero extraordinaria de $ 5.000. En Mendoza los empresarios buscarán "acompañar" pero cuestionan que no se haya tenido en cuenta la realidad de las economías regionales y sostienen que muchas pymes no podrán afrontar el costo.
Este bono tendrá carácter no remunerativo y podrá considerarse como “a cuenta de futuros aumentos”, o incluirse dentro de las negociaciones paritarias futuras.
Con este acuerdo, el Ejecutivo nacional logró descomprimir el reclamo de la CGT y, al mismo tiempo acercar partes con los empresarios representados en Buenos Aires, que vieron con buenos ojos una flexibilización, y solicitaron otorgarlo en cuotas de $ 1.000.
En nuestra provincia, las cámaras empresarias consultadas por Los Andes, advirtieron que muchas pequeñas y medianas empresas, principalmente el comercio, el agro y la industria, no podrán afrontar el pago.
“Socializar” el problema
El presidente de la Federación Económica de Mendoza, Alberto Carleti, señaló que cuando se planteó la idea del bono se manifestaron las complicaciones que esto podría traer, algo que se resolvió en parte con la flexibilización (la posibilidad de que se pague en cuotas y que sea tomado como un pago a cuenta de futuros aumentos).
"Las empresas van a hacer, sin ninguna duda frente al bono, estamos esperando la instrumentación, porque se solicitó el pago en cinco cuotas, y que se tome como recomposición salarial para moderar el impacto que tendrá, atendiendo a la difícil situación que atraviesan las empresas", comentó Carleti.
De igual manera, Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), señaló que "hay empresas que no están en condiciones de pagarlo", aun con las condiciones que solicitó la CAME (en cuotas de $ 1.000)", y cuestionó al Gobierno por imponer el pago cuando "para eso existe la Secretaría de Trabajo, los gremios, y los acuerdos paritarios".
"Realmente nos toma en un momento en que estamos con recesión y hay empresas que no están en condiciones de pagarlo de ninguna forma. Tenemos muchas dificultades en lo laboral y el costo laboral", agregó.
De acuerdo con Bizzotto, el Gobierno Nacional trata de "sociabilizar el tema, cuando los sindicatos y el resto de los mecanismos ya estaban dados para que se dieran los aumentos correspondientes". "En el peor de los casos, puede generar que no se pueda pagar, que se sancione a las empresas y se generen despidos", advirtió.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Mendoza, Mauricio Badaloni se mostró de acuerdo con las medidas que flexibilizarían las condiciones del pago del bono, pero destacó que "resulta poco auspicioso que el Estado Nacional esté ocupándose de ver cual será el bono a pagar cuando para eso hay instituciones representadas en gremios y cámaras empresarias".
“Se toman decisiones en una oficina en Buenos Aires con gente que no conoce la regionalidad de los problemas y que no entiende las realidades que se viven en Mendoza, en San Juan o en Catamarca, es una manera de sociabilizar un problema que el Gobierno Nacional no ha podido resolver en cuatro años y plantea una discusión innecesaria entre empleados y empleadores”, apuntó.
Desde la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, Diego Stortini, advirtió también sobre la responsabilidad de las cámaras empresarias cuando acordaron con el Gobierno una medida que agravará la situación de muchas pequeñas y medianas empresas. "El llamado de atención es para nuestra dirigencia empresaria, no es lógico que se acompañen todas las medidas que solicita el Gobierno, mientras que cuando señalamos una necesidad encontremos respuestas negativas", comentó.