El juez federal Claudio Bonadio procesó hoy a 33 personas imputadas por los disturbios que tuvieron lugar en diciembre en los alrededores del Congreso cuando se trataba la reforma jubilatoria impuslada por el Gobierno.
Según informaron fuentes judiciales, los culpa de los delitos de intimidación pública, atentado a la autoridad agravado y daños, en una jornada que terminó con 162 heridos, 88 de los cuales eran policías.
Con respecto a las seis personas que permanecían aún detenidas desde los hechos el pasado 14 de diciembre, el magistrado decretó la liberación de una de ellas y prisión preventiva para el resto.
Entre los daños causados en aquella jornada, además de las lesiones entre los policías, el juez citó "daños a edificios y espacios públicos, rotura de vidrios de comercios, contenedores de basura incendiados, autos particulares y policiales dañados y quemados", y expuso que fueron incautados a los detenidos objetos como "cócteles molotov", piezas metálicas y piedras.
Tras los disturbios de aquel día, en los que los manifestantes llegaron a romper el cerco policial al Congreso, la plaza que se encuentra a su frente tuvo de ser renovada por los destrozos.
Desde sectores de la oposición, como la izquierda y el kirchnerismo, se denunció una "enorme represión" por parte de las fuerzas de seguridad.
En el interior del hemiciclo también hubo momentos de una gran tensión entre los parlamentarios, que estuvieron a punto de enfrentarse a golpes, en una sesión que finalmente fue supendida y retomada la siguiente semana, cuando la reforma de las pensiones quedó aprobada.