El fiscal Carlos Gonella, defendido públicamente el fin de semana por la procuradora general Alejandra Gils Carbó y hasta reivindicado recientemente por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no se presentó ayer a declarar ante la Justicia y fue declarado en rebeldía por el juez federal Claudio Bonadio, quien inició el mecanismo para pedir su desafuero y hacerlo comparecer por la fuerza pública.
Gonella está acusado de haber violado secretos de una causa penal, al haber difundido el nombre de una jueza que imputó en una causa por narcotráfico. Se trata de María Gabriela Lanz, cuya pareja, Valentín Temes Coto, fue condenado a veinte años de cárcel por narcotráfico. La magistrada cree que se trata de una revancha por haber avalado la investigación del fiscal José Campagnoli contra el empresario Lázaro Báez.
Le prohíben salir del país
Gonella estaba citado ayer por Bonadío por tercera vez a prestar declaración indagatoria. No había ido en dos ocasiones porque primero adujo que tenía un viaje laboral al exterior y luego porque había recusado al juez y sostuvo que aguardaría la decisión de la Cámara de
Apelaciones. Este tribunal confirmó la intervención del magistrado y ahora Gonella expresó que esperará la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal, tribunal al que apeló por considerar nulo el llamado a declaración indagatoria.
“Contumaz”, calificó Bonadío a Gonella en la resolución firmada ayer a través de la cual lo declaró en rebeldía, ordenó la prohibición de su salida del país sin permiso del tribunal y notificó a la procuradora general y al Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público sobre la situación para que inicien el correspondiente juicio político para desaforarlo y poder indagarlo.
En su resolución, el magistrado sugirió incluso que el viaje a Colombia realizado por Gonella en la fecha en la que debía presentarse a indagatoria fue organizado luego de su convocatoria, y dio a entender que lo hizo de manera deliberada para evitar presentarse.
“En relación a la solicitud de postergación de audiencia requerida por la parte, debe este tribunal manifestar la irresponsabilidad que denota el encausado y sorpresivamente su defensa, cuando teniendo conocimiento desde el 31 de octubre de 2014 del viaje alegado, recién pasados cinco minutos del horario de la audiencia hace saber del mismo a esta judicatura, cuando conforme la cédula agregada a fojas 94 se encuentra notificado de la fijación de la misma desde el 14 de noviembre próximo pasado.
Ello no es más que un acto evidente y claro del desprecio hacia la Justicia por parte del imputado”, había expresado oportunamente Bonadío y reiteró en su resolución de ayer.
Gonella es el funcionario al que Gils Carbó puso a cargo de la Procuraduría de Criminalidad Económico y Lavado de Activos sin que ni siquiera fuera fiscal, cargo que obtuvo meses después, con acuerdo del Senado, para desempeñarse ante el tribunal oral de Formosa. Sin embargo, no actúa en esa provincia sino que la procuradora general lo nombró fiscal general ante los tribunales orales de Córdoba, su provincia natal.
El cuestionado fiscal, quien ya fue procesado por otro juez en otra causa, dijo a al portal de noticias judiciales fiscales.gob.ar que “hasta que las máximas instancias judiciales no se expidan en el caso, no estarán dadas las condiciones para nuestra presentación ante las graves arbitrariedades evidenciadas por el juez Bonadío”.
Sin embargo, el Código de Procedimiento autoriza al juez a avanzar, de manera independiente al trámite de la recusación.
