La jueza federal María Romilda Servini solicitó ayer formalmente a la FIFA una representación en la Comisión de Regularización dispuesta para la AFA y convocó a una audiencia para el próximo jueves a las 15 con todas las partes intervinientes en el conflicto político-institucional, al tiempo que los dirigentes del fútbol argentino ratificaron que hoy se realizará la Asamblea de Representantes para votar la Súper Liga.
La magistrada envió una cédula de notificación al presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, lo que representó un primer avance de negociación después de las versiones en torno al desconocimiento de la medida y a la posible desafiliación deportiva de la AFA. La audiencia se llevará a cabo en el despacho de Servini y en ella tendrán participación directivos de FIFA, miembros del gobierno nacional, de la Inspección General de Justicia (IGJ) y dirigentes del Comité Ejecutivo de la casa madre del fútbol.
Servini tiene la intención de sumar dentro de la Comisión de Regularización al ex juez Alberto Piotti, que actualmente se desempeña en la AFA como veedor por la causa que investiga la administración del contrato televisivo de Fútbol para Todos.
La FIFA designó el viernes ese cuerpo, que será integrado entre cinco y siete miembros, para administrar las actividades de AFA por el término de un año, plazo máximo en el que se fijarán nuevas elecciones para presidente.
Con esa misma medida, se desplazó del cargo a Luis Segura, cuyo mandato interino terminaba el jueves próximo, y se designó como nuevo titular de la entidad al actual secretario ejecutivo, Damián Dupelliet.
En medio de un escenario caótico, que alcanzó ribetes incrédulos cuando la sede de Viamonte 1366 recibió una falsa alarma por amenaza de bomba, los dirigentes del Comité Ejecutivo se reunieron por la tarde en las oficinas del presidente de Huracán, Alejandro Nadur, en el barrio de Boedo, para determinar los pasos a seguir en el conflicto.
Despejados los riesgos de desafiliación por los contactos entre Servini y la FIFA, los dirigentes confirmaron la realización de la Asamblea de Representantes para hoy a las 16 en el predio de Ezeiza, aunque trascendió que podrían acordar un cuarto intermedio para continuar los días siguientes con las negociaciones en torno al reparto de dinero y la modalidad de la competencia.
La Asamblea necesita 39 directivos para dar quórum y 61 votos positivos entre los 75 representantes para aprobar la modificación del Estatuto de AFA que habilitaría la concreción del nuevo torneo.
La Súper Liga, impulsada por cuatro de los clubes grandes - Boca Juniors, River Plate- Racing Club y San Lorenzo de Almagro- y sus aliados de Primera División (en contra del sector de clubes chicos, del ascenso y del interior liderados por el titular de Independiente, Hugo Moyano), solo podrá ver la luz si se modifica el estatuto.
La principal traba para conseguir los votos necesarios reside en el acuerdo por el reparto del dinero de los derechos televisivos, ya que los clubes de ascenso exigen el 20 por ciento de la torta y los grandes no están dispuestos a ceder una parte mayor al 12 por ciento.
En caso de aprobarse la Súper Liga pero de no poder llevarse a cabo por falta de tiempo para la organización, el torneo de Primera División para la próxima temporada 21016/17 se disputará con el mismo formato del anterior: 30 equipos en dos zonas de 15, con la novedad de cuatro descensos a la B Nacional y dos ascensos a la categoría superior.
Pérez, la voz de los Pro Liga
Armando Pérez tomó contacto con la prensa apostada en el lugar y reveló: “Estamos viendo de aprobar la Súper liga; estamos en el fondo, pero vamos a renacer de nuevo, vamos a subir y arreglar todo”.
Además, el mandamás de Belgrano de Córdoba desestimó que la FIFA pueda desafiliar a la AFA. Siguiendo con su línea, el Vice de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, expresó que aguardan por la constitución de la Comisión Normalizadora, pero que no corren riesgos.
Atrás del callado D’Onofrio, se marchó Angelici, quien entre risas, descartó la posibilidad de que Boca sea desafectado de la Libertadores actual y al ser consultado por quién era el mandatario de AFA, fue concreto: “No lo sé”. Una muestra gratis del desconcierto que vive el cuerpo dirigencial actual.