La policía británica lanzó ayer una enorme cacería humana en busca de los responsables de una bomba casera en un tren abarrotado del subterráneo de Londres, que causó 29 heridos. Fue el cuarto ataque terrorista en Gran Bretaña en lo que va de año.
La primera ministra Theresa May dijo que el artefacto "intentaba causar grandes daños", pero que para alivio de autoridades y habitantes, la bomba -que estaba oculta en una cubeta plástica y dentro de una bolsa térmica de supermercado- explotó parcialmente, lo que sin duda evitó una carnicería peor.
"Diría que este es un dispositivo altamente explosivo que falló", dijo Chris Hunter, experto bombas y ex integrante del ejército británico.
La bomba estalló en la estación Parsons Green en el suroeste de la ciudad alrededor de las 8.20 de la mañana, a la hora que el tren que transporta a usuarios -niños de escuela incluso- desde los suburbios.
Llamas y olor químico
Testigos hablaron de un ruido y un destello en el tren de la línea District. Después se produjeron escenas de caos cuando cientos de personas se apresuraron a alejarse del peligro.
"Vi de reojo un enorme destello de llamas que llegaron al techo del tren", explicó a Sky News Chris Wildish, un testigo, que dijo haber notado un "acre olor químico" tras la explosión.
Wildish informó que muchos de los pasajeros eran niños en edad escolar, que fueron derribados por la gente mientras trataba de alejarse del fuego.
“Terminé aplastado en la escalera, la gente caía, se desmayaba, lloraba, había chicos aferrados a mi espalda”, dijo Ray Barnett, de 25 años, al describir la escena de “caos absoluto” cuando la gente intentaba salir de la estación.
"Consideramos que esto fue una detonación de un dispositivo explosivo improvisado", afirmó Mark Rowley, responsable de antiterrorismo en la Policía Metropolitana de Londres.
Imágenes tomadas dentro del tren mostraban el cubo blanco de plástico en llamas y lo que parecían ser cables saliendo de él. La prensa local informó que en el dispositivo había un reloj. A plena capacidad, el tren podría llevar a más de 800 personas.
“Vi a mujeres llorando, había muchos gritos y alaridos, hubo algo de atasco en las escaleras que bajaban a la calle”, explicó.
Rowley dijo que el servicio de inteligencia interno, el MI5, asistía en las pesquisas dirigidas por el Comando Antiterrorista de la policía. No dio información sobre los sospechosos, señalando que se trataba de una investigación aún en marcha.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, afirmó que la ciudad "condena por completo a los horribles hombres que intentan utilizar el terror para hacernos daño y destruir nuestra forma de vida".
Londres ha sufrido varios ataques extremistas este año y se considera que el riesgo de un nuevo atentado es alto.
En julio de 2005, suicidas se inmolaron en tres trenes y un micro en Londres, matando a 52 personas
El metro londinense -que da servicio a 5 millones de personas al día- ha sufrido varios ataques, el más grave en julio de 2005, cuando suicidas se inmolaron en tres trenes de metro y un micro, matando a 52 personas. Otros cuatro atacantes suicidas intentaron un ataque similar dos semanas más tarde, pero sus dispositivos no explotaron por completo.
El año pasado, Damon Smith, un estudiante interesado en armas y extremismo islámico, dejó una mochila llena de explosivos y esquirlas en un tren del metro de Londres, pero no explotó.
Ataque con cuchillo a un soldado en el subte de París, sin víctimas
Un hombre armado con un cuchillo atacó ayer a un militar que patrullaba en una estación de subte de París, sin que se registraran heridos, en un ataque considerado por las autoridades como terrorista.
El agresor se abalanzó sobre el soldado en la céntrica estación de subte de Chatelet a alrededor de las 6.30 hora local (1.30 en Argentina), pero fue reducido rápidamente. Según los primeros elementos de la investigación, el atacante, un francés de 39 años, habría hecho referencia a Alá. El hombre no estaba fichado. La fiscalía de París abrió una investigación para indagar sobre este incidente de índole terrorista.
El ataque se produjo en momentos en que Francia sigue en alerta máxima tras la ola de atentados de enero de 2015, cuando miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) atacaron la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, matando a 12 personas. Tras ese ataque, el gobierno francés puso en marcha el dispositivo militar especial Centinela, desplegando unas 7.000 soldados en todo el país para proteger zonas de alto riesgo como sitios turísticos y edificios religiosos.
Desde entonces, estos soldados han sido blanco de 7 ataques en todo el país, lo que ha desatado un debate sobre si estas tropas deben permanecer en las calles. La ministra de Defensa, Florence Parly, afirmó que el hecho de que el hombre fuera rápidamente controlado “es la prueba del profesionalismo y de la eficacia de los soldados en su misión de protección”.
Condena internacional, incluida la de Argentina
Donald Trump, Angela Merkel y Mariano Rajoy figuran entre los primeros líderes mundiales en salir a condenar, con diferentes enfoques, el atentado de ayer en el subte de Londres, en el que 29 personas sufrieron heridas por la explosión de una bomba de elaboración casera.
El presidente de Estados Unidos, por ejemplo, no dudó en calificar a quienes impulsan y ejecutan estos ataques como “gente enferma y demente”, y aprovechó la oportunidad para reforzar su política de cepo inmigratorio y hasta sugirió que a los grupos islamistas hay que cortarles el acceso a Internet, “su principal herramienta de reclutamiento”.
En tanto, el gobierno argentino llamó a la comunidad internacional a encontrar mecanismos apropiados para combatir este tipo de hechos. “Argentina condena el accionar terrorista en todas sus formas y reitera su llamamiento a la comunidad internacional para encontrar mecanismos apropiados para el combate contra este flagelo”, señaló un comunicado divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó el ataque por Twitter y manifestó la solidaridad del pueblo colombiano hacia el británico.