Usain Bolt empezó con un susto las semifinales de los 100 metros, siguió con un guiño a la cámara antes de arrancar la final, y luego puso la magia sobre el tartán con un estelar adelantamiento en los últimos metros para dejar atrás a su máximo rival, Justin Gatlin, por una centésima de segundo.
El genial velocista jamaiquino marcó su mejor crono del año: 9.79’’ y pulverizó las dudas sobre su condición de hombre más rápido del planeta. “Vine para ganar el campeonato. Es una gran sensación tras un año difícil por lesiones y las dudas de muchos”, comentó, radiante y feliz, tras culminar una de sus gestas más memorables.
Su mayúscula actuación bajo máxima presión, que le valió la medalla de oro en el Mundial de Atletismo de Pekín, vuelve a situarlo como gran favorito para los JJ.OO de Río de Janeiro 2016, y deja tocado a Gatlin, quien a sus 33 años había dominado la temporada hasta la fecha.
El estadounidense, que se había impuesto en la ronda preliminar del sábado y la semifinal, y que se le había atragantado a Bolt apenas unas horas antes, tenía esperanzas en destronarlo y volver a ganar un Mundial tras coronarse por última vez en Helsinki 2005.
Por su discreta labor en el último año, debido a lesiones, había ciertas dudas sobre la capacidad de Bolt para confirmar su condición de Nº1, pero sacó a relucir el genio tras sufrir un susto en semis y volvió a saborear la gloria en el Nido de Pájaro, el estadio que le vio encumbrarse por primera vez en los Juegos Olímpicos de 2008, cuando ganó tres medallas de oro y rompió tres récords mundiales.
“Este triunfo es el número uno para mí en cuanto a competencia y significa mucho. Superé muchas adversidades esta temporada, pero tenía confianza en ganar”, dijo el jamaiquino de 29 años, quien no inició la final de manera tan estrepitosa como la ronda previa.
En el desenlace, y tras los ríos de tinta vertidos sobre la rivalidad personal entre los dos grandes velocistas del momento, el mejor Gatlin sacó a relucir la mejor versión de Bolt, quien echó un vistazo a su rival situado a la derecha y apretó los dientes para dejarlo atrás en el tramo decisivo, aprovechando su potente zancada y mayor envergadura. Así, Bolt suma ya nueve medallas de oro en mundiales, superando el récord de ocho del mítico Carl Lewis, y seis oros individuales, con lo que iguala el total del pertiguista ucraniano Sergei Bubka.
Bolt aún debe participar en las carreras de 200 metros de mañana y, previsiblemente, los relevos de 4x100 del sábado con el potente equipo de Jamaica, donde Asafa Powell espera desquitarse de su decepcionante final.
