Con la velocidad de un rayo, la imagen se esparció por las redes sociales de todo Brasil.
Desde que el miércoles pasado llegó a Río de Janeiro, el atleta jamaiquino Usain Bolt , máxima estrella de estos Juegos Olímpicos, se había mantenido prácticamente aislado, pero ayer subió una foto junto a niños de unas favelas cariocas y se volvió un hit instantáneo.
“Dicen que estos chicos son de las comunidades (favelas) más peligrosas aquí en Río. Pero son nuestro futuro y estoy muy feliz de haberlos conocido”, escribió el velocista en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram, en un comentario que le hizo ganar más popularidad aún entre los brasileños.
La imagen fue tomada en el Centro de Educación Física Almirante Adalberto Nunes (Cefan), instalación deportiva que la Marina brasileña posee en el empobrecido barrio de Penha, muy cerca del aeropuerto internacional Tom Jobim/Galeão, y que fue elegido como lugar de entrenamiento por la delegación de Jamaica.
Allí en ningún momento dejaron ingresar a la prensa, que había hecho grandes esfuerzos por tomar alguna foto del ganador de medallas de oro en las pruebas de 100, 200 y 4x100 metros planos en los Juegos de Pekín en 2008 y en los de Londres en 2012.
En la Cidade Maravilhosa, busca el tricampeonato y las entradas para sus competencias fueron de las más requeridas.